Mundo, 2 julio 2025 (ATB Digital).— Scarlett Johansson se convirtió en el centro de atención no solo por su papel protagónico en Jurassic World: Rebirth, sino también por su reciente enfrentamiento con la inteligencia artificial.
Un año después de que OpenAI utilizara una voz similar a la suya en su asistente ChatGPT, la actriz reflexionó sobre los límites éticos de la tecnología, la evolución de los roles femeninos en la industria y su transformación profesional.
Según The Times, Johansson se mostró franca al abordar estos temas, en un momento en que la relación entre creatividad humana y avances tecnológicos redefine el panorama cinematográfico.
Controversia con OpenAI y la inteligencia artificial
En mayo de 2024, la actriz enfrentó una polémica con OpenAI, la empresa líder en inteligencia artificial. De acuerdo con The Times, durante un evento en Silicon Valley, la compañía presentó una versión de ChatGPT con una voz llamada “Sky”, que recordaba a la de la actriz.
El director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, publicó en X la palabra “ella”, aludiendo a la película Her (2013), donde Johansson prestó su voz a una inteligencia artificial.
La actriz expresó su sorpresa y descontento en un comunicado, señalando que Altman le había solicitado previamente ser la voz de ChatGPT, propuesta que rechazó.
Poco después, la empresa retiró la voz “Sky”. Según The Times, este episodio generó un precedente sobre los derechos de imagen y voz en la era de la IA, y puso en primer plano la inquietud de artistas por el uso no autorizado de sus características personales.
Al referirse al avance de la IA en el cine, Johansson manifestó que “simplemente considero que mi trabajo no puede ser realizado por IA. No creo que la emotividad de una interpretación pueda replicarse”.
Además sostuvo, la esencia de la actuación radica en la capacidad humana de transmitir emociones genuinas, algo que, en su opinión, la tecnología aún no alcanza.
No obstante, reconoció que la IA puede ser útil en la producción cinematográfica, especialmente en efectos especiales, siempre que no sustituya la creatividad humana.
Reflexión sobre límites éticos y creativos
De acuerdo con The Times, la preocupación de Johansson se extiende a la percepción de la realidad y la confianza social. “La IA amenaza los cimientos de esa realidad, y eso, para mí, es muy inquietante”, afirmó.
Para la actriz, la tecnología plantea interrogantes sobre la autenticidad y la moralidad, especialmente cuando se difuminan las fronteras entre lo real y lo artificial.
La protagonista de Jurassic World: Rebirth advirtió que la IA, aunque se ha consolidado como herramienta cinematográfica, podría desdibujar la línea entre verdad y ficción, afectando la confianza entre las personas.
“Es una brújula moral. Nos movemos por el mundo sabiendo que debemos confiar en una realidad básica en la que todos estamos de acuerdo”, explicó.
También recordó su experiencia en el rodaje de Jurassic World: Rebirth, donde actuó durante cuatro meses frente a una pelota de tenis que representaba a los dinosaurios, que serían añadidos digitalmente. Reconoció que no todo es auténtico en un set, pero subrayó que la diferencia radica en el propósito y el alcance de la tecnología.
Jurassic World: Rebirth: regreso a la franquicia
El estreno de Jurassic World: Rebirth, previsto para el 3 de julio, marca un nuevo capítulo en la franquicia iniciada por Steven Spielberg en 1993.
En esta séptima entrega, dirigida por Gareth Edwards, la trama se traslada cerca del ecuador, donde la protagonista, Zora Bennett (interpretada por Johansson), lidera un equipo que busca extraer sangre de dinosaurios para hallar una cura a las cardiopatías humanas.
Según The Times, la inspiración de la actriz de 40 años para su personaje provino de su participación en misiones de la USO, organización que apoya a tropas de Estados Unidos en el extranjero.
La actriz relató que visitó bases en Kuwait, Turquía, Catar y Afganistán, experiencia que fortaleció su comprensión del sentido de liderazgo que exigía su papel.
Edwards describió la atmósfera de la película como un homenaje a clásicos de la ciencia ficción de los años ochenta, como Alien, Blade Runner y Encuentros Cercanos. Por su parte, Rupert Friend, quien interpreta al villano Martin Krebs, destacó el liderazgo de Johansson durante un rodaje exigente.
Evolución profesional y nuevos retos
Nominada dos veces al Oscar, ha participado en títulos como Lost in Translation, Under the Skin e Historia de un matrimonio. Su papel como Black Widow en Marvel la consolidó como la actriz más taquillera de la historia, con más de USD 14.000 millones de recaudación global.
Durante la entrevista con The Times, recordó cómo eran los comienzos de su carrera en Hollywood y cómo ha cambiado el panorama desde entonces. “Me elegían por mi atractivo, lo que resultaba profundamente insatisfactorio, pero eso ha cambiado”, afirmó.
A lo largo de los años, observó un giro en la representación femenina, con más oportunidades para interpretar personajes complejos y diversos. “El mensaje es diferente: hay más modelos a seguir, las mujeres tienen visibilidad en puestos de poder y las oportunidades han aumentado… algo cambió”, comentó.
Películas como Under the Skin y Her representaron, según The Times, su forma de rebelarse contra los estereotipos de la industria. “Tuve que acostumbrarme a la idea de que podría llevar tiempo. Lo cual es difícil cuando eres joven”, confesó. Su objetivo fue mantenerse activa hasta encontrar papeles más complejos.
Vida personal y proyectos recientes
Además de su faceta como actriz, debutó como directora con Eleanor the Great, presentada en el Festival de Cine de Cannes en mayo.
La cinta, inspirada en sus raíces judías de Polonia y Rusia, explora temas sobre el duelo, identidad, memoria y aceptación, también narra la transformación personal de una mujer nonagenaria tras la pérdida de un ser querido.
La actriz mencionó a sus hijos, Rose y Cosmo, y a su esposo, el comediante Colin Jost, destacando la importancia de equilibrar su vida profesional y familiar.
Recordó una enseñanza de la diseñadora de vestuario Ann Roth: “Siempre cuelga tu vestuario al final del día, como símbolo de respeto por el trabajo ajeno y la separación entre trabajo y vida personal”.
Fuente: Infobae