Colombia, 09 de ago 2025 (ATB Digital).- El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha anunciado que su equipo de gobierno ha iniciado –en el exterior– diálogos de paz con el Clan del Golfo y ha revelado que sus condiciones para sellar un acuerdo pasan por el marco jurídico que presentó al Congreso y por el respeto a los principios de «verdad, justicia y reparación».
«Hemos iniciado conversaciones fuera de Colombia con el Ejército Gaitanista de Colombia», como también es conocida esta organización narcoparamilitar.
«Yo no me canso de hablar, me dicen que soy un poco pendejo, pero hemos incautado más cocaína que cualquier otro Gobierno», ha expresado el mandatario durante una intervención pública desde el departamento de Córdoba (norte) recogida por W Radio.
En esta línea, Petro ha insistido en que la propuesta presentada ante el Congreso por su ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, es la única vía para alcanzar «el sometimiento de los grupos» como el Clan del Golfo y «garantizar» los tres pilares antes mencionados.
Asimismo, el presidente ha subrayado la necesidad de «tocar el dinero que sostiene» a estos grupos, ya que –de otro modo– «la guerra no se detendrá».
Justificación
Horas después del anuncio inicial, Petro en redes sociales comparó su decisión con procesos similares llevados a cabo por uno de sus predecesores, Álvaro Uribe, con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Es tan válido dialogar con el ‘Ejército Gaitainsta’ como con los paramilitares en el Gobierno Uribe. No hay diferencia», dijo Petro. «Lo importante es que se desmantele el narcotrafico y haya verdad, justicia y reparación. Cosa que no sucedió en el proceso de Uribe», ha añadido el presidente colombiano en un nuevo ataque al expresidente y rival político, condenado a doce años de arresto domiciliario por soborno de testigos en actuación penal y por fraude.
Conflicto armado
El conflicto armado entre Colombia y el Clan del Golfo provocó la muerte de dos soldados en puntos del país como la zona rural de Cañasgordas, en Antioquia.
Adicionalmente, durante este tiempo, las autoridades de Colombia han tenido que hacer frente a la actividad del ELN, que después de la ruptura de las negociaciones de paz con Bogotá intensificó sus operaciones contra las fuerzas de seguridad del país.
Fuente: La Razón