Mundo, 26 de agosto 2025 (ATB Digital).- Han pasado casi diez años desde que la quinta temporada de Game of Thrones emitió una de sus escenas más controvertidas: la violación de Sansa Stark a manos de Ramsay Bolton en su noche de bodas.
El episodio, transmitido en 2015, generó una oleada de críticas internacionales y un debate encendido sobre los límites de la ficción al retratar la violencia sexual.
Ahora, con 29 años y una trayectoria consolidada, Sophie Turner volvió a hablar sobre aquella experiencia que marcó su carrera y la percepción del público.
En entrevista con Flaunt Magazine, la actriz británica explicó que, aunque entiende el rechazo que provocó la escena, considera que también abrió un espacio de diálogo necesario.
“Sentí —y aún lo siento— que Game of Thrones puso luz sobre cosas que muchos decían: ‘Oh Dios, no se puede mostrar eso’. Entiendo que pueda ser desencadenante, totalmente lo entiendo, pero también creo que hicimos justicia a las mujeres y a la lucha que han enfrentado por cientos de miles de años”, señaló.
Sophie Turner, madre de dos hijos, contextualizó la secuencia en una problemática más amplia: la normalización de la violencia contra las mujeres a lo largo de la historia.
“Las mujeres hemos tenido que soportar el patriarcado, ser tratadas como objetos y ser constantemente agredidas sexualmente. No conozco a una sola mujer que no haya vivido alguna forma de eso”, dijo.
La actriz añadió que lo desalentador es cuando estas experiencias son desestimadas, sobre todo por hombres que prefieren no creerlas. “Eso ocurre porque no hablamos lo suficiente de ello, lo evitamos”, lamentó.
Reconoció, sin embargo, que la industria televisiva ha cambiado desde 2015 y que probablemente hoy la emisión de una escena así incluiría advertencias de contenido.
“Si Game of Thrones saliera ahora, seguro habría disparadores de alerta. Pero me siento orgullosa de haber formado parte de una serie que no evitó mostrar atrocidades que realmente sucedieron a las mujeres. Estoy orgullosa de haber sido parte de la conversación”, indicó.
De hecho, Sophie Turner, que interpretó a Sansa desde los 14 hasta los 23 años, ya había abordado la controversia en un ensayo publicado en 2015.
“Me pregunté por qué la gente se siente tan motivada a hablar de una violación ficticia cuando esto sucede todos los días en el mundo. Es importante que prestemos atención también a quienes no pueden hacer públicas las atrocidades que les ocurren”, escribió.
La experiencia llevó a la artista vincularse con causas sociales. Como patrona de la organización Women for Women International, Turner ha trabajado en apoyo a mujeres sobrevivientes de la violencia en contextos de guerra.
En sus viajes a Ruanda, relató, conoció testimonios que la inspiraron profundamente y reforzaron su compromiso con la defensa de las víctimas.
Por si fuera poco, su compañero de escena, el actor galés Iwan Rheon, también ha recordado el rodaje como uno de los momentos más difíciles de su carrera. En 2020 declaró al diario Metro que fue “el peor día” en un set de filmación.
“Nadie quería estar allí. Nadie quiere hacerlo, pero si cuentas una historia tienes que hacerlo con verdad. No lo sensacionalizaron, fue muy duro de ver. Fue horrible. Es algo que no debería existir en el mundo, pero lamentablemente existe”, expresó.
El intérprete de Ramsay Bolton comparó esa experiencia con otras escenas violentas de la serie, donde la simulación era evidente y más fácil de manejar. En cambio, reproducir una agresión sexual, aunque ficticia, implicaba una carga emocional insoportable.
Cabe destacar que la escena no solo causó indignación entre los seguidores, sino también en figuras públicas. La senadora estadounidense Claire McCaskill anunció en redes sociales que dejaría de ver la serie tras lo que calificó como una “violación gratuita”.
Algunos fanáticos incluso convocaron a boicots contra la producción de HBO, acusándola de usar la violencia sexual como recurso narrativo innecesario.
Fuente: Infobae