Mundo, 28 de agosto 2025 (ATB Digital).- La muerte de Hulk Hogan sigue generando interrogantes dentro y fuera de su familia. Esta semana, Brooke Hogan, hija mayor del legendario luchador de la WWE, reveló que acudió personalmente a una funeraria en Florida para asegurarse de que el cuerpo de su padre no había sido cremado, como se había señalado en versiones previas.
De acuerdo con información obtenida por TMZ, la cantante de 36 años decidió asistir al velatorio porque no estaba convencida de que los restos de su padre permanecieran intactos.
La viuda del luchador, Sky Daily Hogan, había declarado días atrás que los planes contemplaban la cremación inmediata, lo que despertó sospechas en su entorno familiar. Brooke, en cambio, quería comprobar si existía la posibilidad de que se practicara una autopsia o si ya se había llevado a cabo.
Fuentes cercanas detallaron que Brooke pasó un tiempo a solas junto al cuerpo de Hulk.
La cantante y personalidad televisiva compartió su experiencia en el programa de radio Bubba the Love Sponge, donde confesó que necesitaba esa verificación para disipar dudas.
“Hice lo que tenía que hacer”, comentó con tono serio. Brooke también le contó a Bubba que Hulk aún llevaba su famosa bandana.
Sin embargo, el propio conductor de radio se mostró molesto porque la noticia sobre la visita de Brooke fue publicada por TMZ antes de que ella pudiera hablarlo en el programa.
Por su parte, Sky Daily, viuda de Hulk, sostuvo que ya se practicó una autopsia privada, aunque declinó compartir los resultados con los medios.
Sospechas y preguntas sin respuesta
Brooke ha expresado abiertamente que mantiene varias dudas sobre las circunstancias en las que murió su padre el pasado24 de julio en su residencia de Clearwater, Florida.
Una de sus principales inquietudes es si los opioides pudieron haber influido en su deceso, o incluso si existió algún tipo de negligencia médica.
La hija de Hulk también se reunió con la policía local tras ver el cuerpo. Según el portal estadounidense, Brooke tuvo acceso a grabaciones de cámaras corporales de los agentes que respondieron a la llamada al 911 el día de la emergencia.
Lo que inicialmente parecía una tragedia natural, ha tomado un giro más complejo. Según fuentes policiales consultadas por TMZ Sports, un informe restringido —actualmente bajo estricta confidencialidad— detalla que un terapeuta ocupacional se encontraba en la residencia de Hulk Hogan cuando este dejó de respirar.
Esta misma persona habría señalado a los agentes que el exluchador podría haber sido víctima de una mala praxis médica durante una cirugía reciente.
La principal sospecha se centra en una posible lesión del nervio frénico, el cual es crucial para el funcionamiento del diafragma y, por tanto, para la respiración.
Fuentes cercanas al caso aseguran que durante una intervención quirúrgica —aún no se ha confirmado si fue una operación cardíaca o cervical—, el cirujano habría “seccionado” dicho nervio, comprometiendo gravemente la capacidad respiratoria del exatleta.
Según las mismas fuentes, el luchador no experimentó un dolor agudo o un episodio de opresión en el pecho antes de fallecer. Simplemente, dejó de respirar. Fue su esposa, Sky Hogan, quien notó la ausencia de respiración y llamó inmediatamente al 911.
De hecho, Sky Hogan confirmó a TMZ Sports que el nervio frénico de su esposo estaba “comprometido” tras una de sus cirugías, aunque evitó entrar en detalles sobre qué tipo de intervención fue la causante.
Fuente: Infobae