Mundo, 01 de oct 2025 (ATB Digital)-. El Oktoberfest de Múnich, la multitudinaria fiesta de la cerveza del mundo y que se celebra desde el pasado día 20, reabrió sus puertas este mismo miércoles (01.10.2025) tras un cierre de más de ocho horas por una alerta de explosivos relacionada con un incendio provocado en el norte de la ciudad, donde hubo dos fallecidos y dos heridos.
“La Policía me informó que, en su opinión, no hay riesgo para continuar con el Oktoberfest. Por eso se reabrirá el recinto (…)”, indicó el alcalde de la ciudad, Dieter Reiter, en su cuenta de Instagram.
El vicepresidente de la Policía de Múnich, Christian Huber, confirmó en una rueda de prensa que ha descartado cualquier peligro y por eso se ha dado luz verde a la reapertura a las 17.30 hora local de la Theresienwiese, que acoge cada año esta gran fiesta que visitan a diario decenas de miles de alemanes y turistas.
Un portavoz de la Policía había declarado previamente que 25 perros adiestrados en la detección de explosivos de toda Baviera rastrearon desde las diez de la mañana, hora local, cada rincón del recinto y se activaron los 600 agentes que normalmente trabajan en el Oktoberfest, además de policías federales y 150 policías bávaros adicionales.
Explosión e incendio
La Policía de Múnich explicó que pasadas las 04:40 de la madrugada, el cuerpo de bomberos fue alertado sobre un incendio en un edificio residencial en el distrito de Lerchenau, en el norte de la capital bávara. Poco después, se recibieron informes sobre ruidos de explosiones en el número de emergencia policial, que acudió al lugar y acordonó la zona.
Las primeras investigaciones apuntan a que un hombre de 57 años, de nacionalidad alemana inició un “incendio en el marco de una intensa disputa familiar”. El hombre no contaba con permisos de armas ni de explosivos, pero el sospechoso, que se suicidó a continuación cerca de un lago, llevaba consigo una mochila que contenía un dispositivo explosivo que debe ser desactivado aún, según la Policía.
El ministro del Interior de Baviera, Joachim Herrmann, recalcó en la rueda de prensa junto a los representantes de la Policía de Múnich que no hay indicios de un trasfondo radical, sino que el motivo sería “exclusivamente por cuestiones internas familiares”. Cerca del lugar de los hechos se encontró un escrito redactado por el sospechoso, que contenía una amenaza de explosivos no específica relacionada con el Oktoberfest, por lo que se cerró el recinto.
Fuente: DW