Mundo, 06 de oct 2025 (ATB Digital).- Emily Blunt, una de las actrices más versátiles de Hollywood, reflexionó recientemente sobre su carrera, los cambios en la industria cinematográfica y el impacto duradero de El diablo viste a la moda en su trayectoria, en diálogo con The Telegraph. A sus 42 años, la actriz británica recordó que la película, rodada cuando tenía apenas 22, sigue siendo una referencia constante: “La gente todavía me la cita a diario; o la cita erróneamente”, comentó, en alusión a su personaje Emily Charlton, la mordaz asistente de Miranda Priestly.
El regreso de Blunt al universo de la película con la secuela prevista para el próximo año ha generado expectación no solo entre quienes vivieron la efervescencia mediática de Nueva York en los años 2000, sino también entre una nueva generación de seguidores. La actriz se mostró sorprendida por el entusiasmo intergeneracional que despierta la continuación de la historia y reflexionó sobre la evolución de Hollywood: “Echo de menos la irreverencia, el ritmo, la actitud, la confianza. El mundo se ha vuelto muy serio desde entonces; todo es tan cauteloso”, señaló, destacando la mordacidad de los personajes de la saga como un elemento divertido tanto para interpretar como para ver.
Paralelamente, Blunt promociona The Smashing Machine, una película biográfica sobre el luchador Mark Kerr, en la que comparte pantalla con Dwayne Johnson. La actriz describió su experiencia trabajando con Johnson, consolidada tras Jungle Cruise, como un aprendizaje único: “Trabajar con él es como presenciar una actuación excepcional, de esas que solo se ven una vez en la vida”. Su papel de Dawn Staples, exmodelo de Playboy y pareja de Kerr, supuso un desafío inédito al interpretar a una persona real fallecida, para lo cual mantuvo extensas conversaciones con Staples y se comprometió a retratarla con autenticidad.
La preparación física de Blunt para sus últimos proyectos ha sido notable. Su transformación fue producto de una rutina exigente diseñada por su entrenadora Monique Eastwood, que incluye yoga, HIIT y pilates cinco veces por semana. Sobre su personaje en la secuela de El diablo viste a la moda, explicó que era importante que Emily “siempre pareciera hambrienta”, aclarando que su aspecto se debe a disciplina y no a intervenciones estéticas. La actriz mantiene esta rutina regular desde que cumplió 40 años, equilibrando exigencias profesionales con su vida familiar junto a John Krasinski y sus dos hijas.
Blunt también reflexionó sobre el paso del tiempo y la presión sobre la imagen en Hollywood, afirmando con franqueza: “No soy tan ingenua como para pensar que seré inmune a los cambios; no creo que nadie lo sea”. La diversidad de roles que ha interpretado, desde películas de acción como Al filo del mañana, Looper y Sicario, hasta su reciente papel como Kitty Oppenheimer en la cinta de Christopher Nolan, evidencia su interés por explorar personajes femeninos complejos y poco convencionales.
Entre sus próximos proyectos destacan una superproducción dirigida por Steven Spielberg y la adaptación de un relato corto de Claire Keegan, que Blunt producirá y protagonizará. Su entorno familiar y literario también ha influido en su trayectoria; su hermana mayor, Felicity Blunt, agente literaria y esposa de Stanley Tucci, le recomienda manuscritos que eventualmente se transforman en proyectos cinematográficos, como la adaptación de Walk the Blue Fields.
Al mirar hacia atrás, Blunt asegura que sus elecciones profesionales no responden a una estrategia predefinida, sino a una atracción instintiva por historias y personajes fascinantes, sean complejos o sencillos. Esta apertura a lo inesperado continúa guiando su carrera, permitiéndole equilibrar retos físicos, exploración artística y la construcción de un legado sólido en Hollywood.
Fuente: Sala de redacción ATB Digital