Mundo, 11 de oct 2025 (ATB Digital)-. Un simple imprevisto en el hogar se transformó en una situación desesperante para una joven que solo buscaba tomar un baño tranquilo. Lo que parecía una rutina diaria terminó convertido en un caos doméstico cuando una de las canillas de la bañera se desprendió de manera inesperada, provocando que el agua comenzara a desbordarse con fuerza y sin control.
En medio del apuro y la confusión, la joven decidió pedir ayuda. Sacó una foto y escribió un mensaje urgente a su madre: “¿Qué hago? Decime rápido porque se está mojando todo, se salió sola. Tipo me iba a bañar y se abrió”. La expectativa era recibir una instrucción precisa para frenar el desastre que se expandía por el baño.
La respuesta que obtuvo, sin embargo, fue muy distinta a lo que esperaba. En lugar de una guía práctica o un consejo tranquilizador, la madre contestó con una frase tan breve como contundente: “No sé, chau”.
Tiempo después, la joven encontró la captura de pantalla de esa conversación guardada en su galería. Decidió publicarla en la red social X (antes Twitter) con un comentario que resumía la fuerza del recuerdo: “Acabo de encontrar esto en mi galería y años después sigue siendo igual de increíble”.
El posteo no tardó en viralizarse. Miles de usuarios reaccionaron con risas, comentarios y memes, reconociendo en la actitud de la madre un reflejo de sus propias dinámicas familiares. Frases como “Mi vieja haría lo mismo” o “Ella la estaba pasando peor parece” inundaron las respuestas, acompañadas de anécdotas similares que reforzaban el carácter colectivo del relato.
La anécdota, lejos de quedar en una mera curiosidad, abrió un espacio de complicidad y humor sobre las respuestas lacónicas que muchas veces dan los padres en medio de situaciones urgentes. Lo que comenzó como un accidente casero terminó mostrando la mezcla de afecto, resignación y humor que caracteriza a tantas familias frente a los imprevistos cotidianos.
Fuente: Infobae