Argentina, 08 de nov 2025 (ATB Digital).- La Justicia argentina investiga la trágica muerte de la joven cochabambina Matilda López Sanzetenea, de 18 años, quien cayó desde el segundo piso de una residencia estudiantil ubicada en la calle Defensa 323, en el barrio histórico de San Telmo, al sur de Buenos Aires. La estudiante fue encontrada con vida sobre la vereda y trasladada de urgencia al Hospital Argerich, donde falleció horas más tarde.
El principal sospechoso del hecho es su pareja, Nahuel Castillo Corminola, también de 18 años, quien se encontraba con ella en la habitación al momento del incidente. El joven, de origen tarijeño, fue detenido inmediatamente por la Policía tras advertirse arañazos en su espalda, presuntamente causados por la víctima en su intento de defenderse.
La investigación está a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 5, que inicialmente calificó el hecho como homicidio, aunque la tipificación podría modificarse a femicidio si se confirman los indicios de violencia de género.
Matilda había llegado a Buenos Aires a principios de año con el sueño de estudiar Diseño Audiovisual en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Según su familia, cambió dos veces de alojamiento antes de instalarse en la residencia de San Telmo.
RELACIÓN TÓXICA
Su padre, Pablo López, un publicista cochabambino radicado temporalmente en Estados Unidos, viajó a la capital argentina tras conocer la tragedia y denunció que su hija era víctima de una relación tóxica y controladora. “Vi las alarmas, le pedí que se alejara. Él la controlaba, la espiaba en la facultad, le revisaba el celular. Me dijeron que hubo discusiones fuertes y que él la obligaba a dejarlo dormir con ella”, relató a Infobae.
Conmovido, agregó: “Nunca pensé que le haría algo tan grave. Estoy devastado. Quiero justicia”.
El hecho ocurrió cerca de la medianoche del pasado sábado, cuando una llamada al 911 alertó a la Policía sobre la caída de una joven desde un balcón del segundo piso. Personal de la Comisaría Vecinal 1D acudió al lugar y constató que la víctima aún respiraba. Posteriormente, la Policía Científica realizó pericias en la habitación y tomó declaraciones a los residentes del edificio, aunque ninguno dijo haber escuchado gritos previos al hecho.
Con el fallecimiento de Matilda, la causa pasó de tentativa de homicidio a homicidio, y la familia exigirá que se incorpore el agravante de feminicidio. Paralelamente, el padre busca a una residente que vivía en la habitación contigua y que habría abandonado el lugar tras el suceso.
“No voy a descansar hasta conocer la verdad. Mi hija tenía sueños, talento, una vida por delante”, expresó entre lágrimas.
El cuerpo de la joven permanece en la Morgue Judicial, mientras avanzan las diligencias y se coordinan los trámites para su traslado a Bolivia.
Las autoridades argentinas anunciaron que reforzarán las tareas investigativas en la residencia estudiantil, mientras se espera la declaración completa del detenido –quien aparentemente vivía con la víctima– y los resultados de las pericias clave que determinarán la mecánica de la caída.
Fuente: Correo del Sur
