Mundo, 17 de nov 2025 (ATB Digital).- Eddie Murphy, una de las figuras más influyentes del entretenimiento estadounidense, repasó lo que ha vivido en la industria a lo largo de cincuenta años de carrera en Being Eddie, el nuevo documental de Netflix que celebra su legado, y reflexiona sobre cómo ha logrado mantenerse en pie.
“En un negocio donde la gente va y viene, la mayoría no llega a 50 años”, afirmó Murphy en conversación con PEOPLE, mientras promueve el lanzamiento de la producción. La frase sintetiza tanto su orgullo como la perspectiva que da el paso del tiempo.
A sus 63 años, el actor recuerda los riesgos, excesos y presiones de Hollywood, especialmente para quienes alcanzaron la fama jóvenes y de manera fulgurante. El artista atribuye su estabilidad a un elemento que considera esencial: la relación consigo mismo.
“Mi bendición más importante es que me amo. Siempre me he amado, siempre he sido mi mayor admirador. Eso está en el centro de todas las decisiones que tomas. Algunas personas pasan toda su vida y llegan al final y dicen: ‘Finalmente me amo’. Yo comencé así”, señaló.
Para él, esa base afectiva influyó directamente en su capacidad para resistir los peligros más conocidos del medio: las adicciones, los excesos y las dinámicas autodestructivas que marcaron a numerosos colegas.
En Being Eddie, el actor recuerda la pérdida de amigos como Rick James y Redd Foxx debido a las drogas, y reflexiona sobre figuras de su generación que enfrentaron batallas similares.
El famoso menciona también que grandes talentos como Whitney Houston y Michael Jackson lidiaron con tendencias “autodestructivas”, algo que él, asegura, nunca experimentó. De hecho, Eddie Murphy aseveró que jamás probó drogas duras y que solo consumió marihuana por primera vez cuando cumplió 30 años.
Cabe recordar que el actor ya había contado una experiencia reveladora durante su paso por The Interview el año pasado. Allí relató que, a los 19 años, rechazó una invitación a consumir cocaína con Robin Williams y John Belushi mientras los tres se encontraban en un bar.
“Éramos yo, [John] Belushi y Robin Williams. Ellos empezaron a hacer cocaína, y yo dije: ‘No, estoy bien’. No estaba adoptando una postura moral. Simplemente no me interesaba. No tener el deseo o la curiosidad, diría que eso es providencia”, contó.
Desde su mirada actual, la estrella de Hollywood interpretó aquella decisión como un acto de instinto y protección. “Dios estaba cuidándome en ese momento”, añadió.
Hoy, con una carrera consolidada en la comedia, el cine y la televisión —desde sus emblemáticas rutinas en Raw hasta su inolvidable paso por Saturday Night Live— Eddie Murphy reconoce que su centro de gravedad ha cambiado.
La familia ocupa ahora el primer lugar en sus prioridades. Padre de diez hijos, afirmó que su mayor felicidad proviene de la vida cotidiana que comparte con ellos y con su esposa, Paige.
“Simplemente ser Eddie. Me encanta tener a mi familia cerca, y me encanta haber estado en este increíble negocio durante tanto tiempo”, comentó.
Being Eddie, ya disponible en Netflix, presenta material de archivo, testimonios y momentos íntimos que muestran no solo la construcción de una figura pública, sino también las decisiones personales que moldearon su permanencia.
Fuente: Infobae
