La Paz, 22 de nov 2025 (ATB Digital).- Ante las críticas que comienzan a surgir en sus primeras dos semanas de gestión, el presidente Rodrigo Paz Pereira pidió que se le dé un respiro al país y aseguró que todo su equipo se encuentra trabajando y tomando decisiones firmes.
“Estamos trabajando firmes y es difícil (…), denle un respiro a Bolivia, no le exijan tanto, se está recuperando, se está rearticulando, la sociedad está empezando a comunicarse”, afirmó en un acto en Santa Cruz en el que inauguró un frigorífico del sector privado.
En su criterio, su participación en ese evento es la clara muestra de que hubo un cambio en la administración del Estado y en la forma de ver al sector empresarial, pues considera que en las gestiones anteriores hubiera sido impensable la presencia de una autoridad en un acto del sector productivo privado.
Gestión
Además, el Presidente comparó sus primeros 14 días a cargo del país con los “7.300 días” en los que los gobiernos del Movimiento Al Socialismo (MAS) administraron el Estado. En ese sentido, cuestionó que los medios de comunicación lo critiquen, pero no les pidan cuentas a las anteriores gestiones.
“He visto algunos medios (que dicen) ’lleva 12 días y qué ha pasado’. Oiga, 7.300 días (del MAS), ¿acaso le pedimos cuentas a los que se robaron más de 60.000 millones de dólares y nos dejaron 40.000 millones de dólares en deuda interna y externa?”, criticó.
De igual manera, Paz Pereira reiteró que el Estado que recibió es una “cloaca”, lo que complica todavía más algunos de los problemas que atraviesa el país.
“Hay que enseñarles cuál es la cloaca que nos dejaron para que la gente sepa a conciencia, no solo que paguen sus culpas ante la justicia, sino las transformaciones y cambios que hay que tomar”, indicó.
Por ello, anunció que la denominada Comisión de la Verdad de Hidrocarburos estará compuesta por diferentes sectores de la sociedad para investigar que sucedió con los recursos que el país obtuvo por la venta de gas y los motivos detrás del desabastecimiento de combustibles.
Fuente: La Razón
