La Paz, 27 de nov 2025 (ATB Digital).- Rodrigo Paz, presidente del país, tras un recorrido por las instalaciones de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), Corporación, en la ciudad de Cochabamba, se reunió con los trabajadores para analizar la situación del sector eléctrico del país.
Durante el encuentro el primer mandatario conoció de primera mano que la situación del sector es “insostenible” por lo que consideró que, para garantizar el funcionamiento de la empresa estatal, esta deberá abrirse a la inversión extranjera.
“ENDE se va a tener que abrir, es nuestra empresa nacional, la vamos a proteger, pero ENDE le tiene que dar un mejor servicio a los bolivianos y eso significa inversión, tiene que llegar inversión porque no hay platita en Bolivia, no hay de donde más sacar, se la gastaron”, puntualizó Paz.
A su vez, Mario Larraín, presidente de ENDE, indicó que se van a realizar auditorías internas por el mal estado en el que el MAS dejó a la empresa.
Larraín remarcó que la gestión del MAS dejó una “situación dramática”, por lo que el país podría atravesar momentos complicados en abastecimiento de electricidad.
Larraín indicó que ENDE, con sus 10 filiales, representa el 85% del servicio eléctrico nacional, por lo que es prácticamente “un monopolio”, pero enfrenta serios problemas económicos.
El funcionario señaló que se iniciarán auditorías internas, pues durante 20 años se hallaron casos de corrupción y “se han hecho cosas que llaman poderosamente la atención”.
Para Paz, los recursos que genere la empresa no se destinarán a los gastos del Gobierno, sino que se repartirán entre las autonomías, en el marco de la política del 50-50.
“Los recursos no tienen que ser para el Gobierno central, tiene que ser para que la empresa sea rentable”, explicó Paz.
Para el jefe de Estado es imperante que la empresa se transforme para atraer inversión, pero para que eso ocurra, se deben consolidar los cambios en otras áreas para que se garantice la seguridad jurídica, sostuvo.
Fuente: El Deber