Mundo, 25 de dic 2025 (ATB Digital).- Durante el año, la investigación neurocientífica logró identificar mecanismos inéditos relacionados con la memoria, la percepción, la regeneración celular y el funcionamiento interno del sistema nervioso
Durante 2025, la ciencia logró avances significativos en el estudio del cerebro humano, al aportar nuevas perspectivas sobre la memoria, la percepción, la regeneración neuronal y la investigación biomédica.
Estos cinco descubrimientos aportaron datos esenciales sobre este órgano y sus funciones.
1. La persistencia de los primeros recuerdos
Investigaciones recientes confirmaron que el hipocampo infantil tiene la capacidad de crear y almacenar recuerdos a partir del primer año de vida, aunque estos permanecen inaccesibles en la adultez. Gracias al uso de resonancia magnética funcional en bebés, los científicos observaron que ciertas experiencias tempranas generan patrones de actividad cerebral que podrían dejar huellas duraderas.
Esta evidencia sugiere que la llamada amnesia infantil no se debe únicamente a la incapacidad de formar recuerdos, sino a la dificultad para acceder a ellos con el tiempo. El hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la duración y naturaleza de estas memorias y ofrece pistas para comprender la adquisición del lenguaje y los trastornos del desarrollo.
2. El “contador interno” para medir distancias y tiempos
Un estudio del Instituto Max Planck de Neurociencia de Florida demostró que el cerebro puede calcular distancias y tiempos recorridos incluso en ausencia total de señales sensoriales externas. Al analizar la actividad de neuronas en el hipocampo de ratones en entornos virtuales sin estímulos visuales, auditivos u olfativos, los investigadores descubrieron que existe un “registro interno” basado en patrones opuestos de activación neuronal.
3. El fundamento biológico de la belleza visual
Científicos de la Universidad de Toronto identificaron que el cerebro humano prefiere imágenes que puede procesar de manera eficiente, lo que implica un menor gasto energético.
Utilizando modelos computacionales y técnicas de neuroimagen, demostraron que los estímulos visuales que equilibran novedad y simplicidad generan una respuesta más placentera y menos demandante para el sistema visual. Esta tendencia responde a una estrategia evolutiva para optimizar recursos y evitar la fatiga cerebral. El hallazgo redefine la percepción de la belleza, mostrando que no depende solo de factores culturales, sino también de la economía energética interna del cerebro.
4. Contrastes entre el cerebro vivo y el post mortem
El Proyecto Cerebro Vivo, impulsado por el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, reveló diferencias profundas entre el tejido cerebral vivo y el post mortem. Más del 60% de las proteínas y el 95% de las transcripciones de ARN presentan variaciones significativas después de la muerte, lo que limita la validez de investigaciones basadas únicamente en muestras post mortem.
El análisis de tejido cerebral vivo permite observar en tiempo real las respuestas celulares a estímulos y tratamientos, abriendo la puerta al desarrollo de biobancos vivos y a terapias personalizadas para enfermedades neurológicas. Este descubrimiento redefine los métodos y límites de la investigación neurocientífica.
5. Neurogénesis en adultos
En 2025, el Instituto Karolinska de Suecia confirmó que el cerebro humano adulto sigue generando nuevas neuronas en regiones clave como el hipocampo, responsable de la memoria, el aprendizaje y las emociones. Mediante técnicas avanzadas de secuenciación y análisis molecular, se identificaron células progenitoras neuronales activas en personas de hasta setenta y ocho años.
Este descubrimiento demuestra que la plasticidad cerebral persiste durante toda la vida y que la capacidad de regenerar neuronas varía según factores genéticos y ambientales. El avance abre perspectivas esperanzadoras para el desarrollo de tratamientos dirigidos a enfermedades neurodegenerativas y trastornos mentales, al estimular la formación de nuevas neuronas en pacientes vulnerables.
Estos descubrimientos consolidan la imagen del cerebro humano como un órgano dinámico, capaz de adaptarse, renovarse y reorganizarse frente a los desafíos del entorno a lo largo de toda la vida.
Fuente: Infobae
