La Paz, 14 jul 2021 (ATB Digital).- En la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, (OEA), el secretario general de ese organismo, Luis Almagro, pidió un minuto de silencio por las víctimas de las ‘masacres’ ocurridas en Sacaba (Cochabamba) y Senkata (El Alto) en Bolivia durante el 2019, durante la gestión de Jeanine Añez.
En su intervención, Almagro señaló que debe haber justicia y una investigación imparcial sobre todas las masacres ocurridas en Bolivia y también los actos de corrupción, no solo del Gobierno de Jeanine Añez, sino también de las gestiones anteriores.
En ese sentido, Almagro resaltó que el embajador de Bolivia ante la OEA, Héctor Arce, hizo referencia a las masacres de Sacaba y Senkata, y por eso solicitó el minuto de silencio para las 37 personas que fallecieron por los operativos policiales- militares ocurridos en noviembre de 2019.
“Yo quiero pedirle señor Presidente (de la OEA) un minuto de silencio para las víctimas de las masacres a las que ha hecho referencia el representante de Bolivia, (las de) Sacaba y Senkata”, señaló Almagro, y su pedido fue aceptado por la toda la Organización.
Sin embargo, el pedido no fue bien recibido por el representante boliviano, quien recordó que las masacres se produjeron por órdenes de un Gobierno que tomó el poder después de que la auditoría electoral de la OEA – a la que calificó de falsa- provocara la renuncia del expresidente Evo Morales.
Para Arce, el pedido de Almagro fue una “impostura” y afirmó que el vervadero homenaje para las víctimas de Sacaba y Senkata es llegar a la verdad de los hechos sobre la cuestionada auditoría electoral que realizó la OEA y que fue defendida por el propio Almagro.
“Considero una gravísima impostura que una persona que ha defendido los informes que han causado la muerte de inocentes sea quien plantee el minuto de silencio (…) El mejor homenaje, la mejor muestra de respeto que se puede hacer es (que Almagro y la OEA) abrirse a una investigación limpia y transparente, dejar que otros otros países y organizaciones realicen una evaluación definitiva de lo que él ha defendido (la auditoría electoral)”, aseveró el representante boliviano.
El 2019, la OEA realizó una auditoría electoral a las elecciones bolivianas, en las que el entonces presidente y candidato a la reelección, Evo Morales, ganó con la mayoría absoluta.
El informe preliminar del organismo detectó “irregularidades” en el proceso electoral, lo que elevó la intensidad de las protestas ciudadanas que denunciaban un presunto fraude electoral.
Tras el informe, las protestas de parte de la población y tras perder el apoyo de la policía y las Fuerzas Armadas, Evo Morales renunció a la presidencia y fue reemplazado por Jeanine Añez, tras una cuestionada sucesión presidencial.
Fuente: Oxígeno