Cochabamba, 2 sep 2021 (ATB Digital).- La representante de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) Amparo Carvajal se reunió este jueves con miembros de la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) y les dijo que “son una resistencia necesaria”.
Ello tras que hace varios días atrás, el informe del Grupo Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) idéntificara a estos grupos como responsables de graves delitos cometidos en contra de los derechos humanos y pidiera al Gobierno desarticular estas asociaciones “parapoliciales”.
Carvajal estaba acompañada por Carolina Ribera, hija de la expresidenta de facto, Jeanine Áñez detenida hace más de cinco meses en la cárcel acusada de graves delitos como terrorismo, sedición y genocidio, por la muerte de 38 personas en las denominadas masacres de Sacaba y Senkata.
El apoyo de Carvajal ocurrió cuando visitó en Cochabamba la casa de Milena Soto, parte de la RJC que tiene detención domiciliaria por el proceso que se le sigue debido a los disturbios en las protestas de 2019 en Sucre exigiendo la renuncia del fiscal General, Juan Lanchipa.
En la vivienda estaban unos cinco miembros de la RJC cubiertos con barbijo y vestidos con poleras con colores de la bandera boliviana. “Jóvenes queridos, para mí son una resistencia necesaria”, les dijo Carvajal en un video con problemas de audio publicado por el portal de Facebook Soy Cochalo.
Desde el oficialismo se acusó a los miembros de la RJC de actuar como grupos de choque durante los conflictos de 2019 contra personas de pollera y afines al MAS. Parte de este grupo se trasladó a Sucre y exigió en medio de protestas la renuncia de Lanchipa en 2019.
Fabio Bascopé y Yassir Molina, ambos mandamases del grupo RJC, están en la cárcel con detención preventiva.