Rusia, 7 jun 2018 (ATB Digital).- A un año de un Congreso en el que se jugará su reelección, Gianni Infantino vivirá en Rusia-2018 su primer Mundial como presidente de la FIFA, organismo en el que asumió con promesas de reformas que para muchos en no terminan de convencer.
“Vamos a restaurar la imagen de la FIFA y todo el mundo va a respetar a la FIFA”: ¿las promesas efectuadas por el exsecretario de la UEFA el día en que fue elegido en el cargo en febrero de 2016 se han cumplido?
Exmano derecha de Michel Platini, Infantino “se convirtió en presidente de la FIFA más por accidente que por deseo real. ¿Tal vez porque no tenga todas las armas a mano?”, se pregunta el británico Patrick Nally, al frente de los primeros contratos de marketing de la FIFA a fines de los años setenta.
Más allá de la puesta en práctica de las reformas institucionales indispensables después del escándalo de corrupción que llevó a la renuncia de su antecesor Joseph Blatter (limitación de la duración del mandato, control de los miembros del Consejo…), Infantino dio un primer gran golpe al pasar el formato de la edición del Mundial de 2026 de 32 equipos a 48.
“Eso me parece una idea fantástica”, había dicho la leyenda argentina del fútbol Diego Maradona, concepto con el que también coincidió el exdelantero francés David Trezeguet: “Eso puede dar más posibilidades a otros países y puede dar protagonismo a jugadores que no han participado en esta competición”.
Sin embargo, otras voces entendidas no piensan lo mismo.
“Con el Mundial con 48 equipos y grupos de tres en la primera fase, se hace una primera ronda políticamente correcta”, estima una fuente que conoce bien el ente rector.
‘Medidas cosméticas’
“Es la misma filosofía que se puso en práctica cuando Infantino estaba en la UEFA, que consistía en mantenerse entre ricos y poderosos luego de eliminar a los más débiles, pese a pretender lo contrario. No se hace nada para reducir las brechas, por lo que terminan siendo medidas cosméticas”, añade esa fuente.
Con un credo que suena a eslogan publicitario (“Traer el fútbol a la FIFA y la FIFA al fútbol”), Infantino ha reclutado exjugadores, como el croata Zvonimir Boban, que se mezcla con otras leyendas, al tiempo que se rodeó de excolaboradores de la UEFA, como el sueco Mattias Grafström, su consejero más cercano actualmente, o el congoleño Veron Mosengo, al frente de las regiones África y Caribe, para cumplir con sus funciones y proyectos.
VAR, Mundial de Clubes…
Saludado después de haber empujado para la adopción del VAR desde el Mundial ruso, Infantino no se lleva todos los aplausos con sus dos proyectos principales: un Mundial de Clubes con 24 equipos (contra 7 actualmente) y una Liga Mundial de Naciones cada dos años, con la promesa de 25 millones de dólares para repartir en premios, aportados por un consorcio de inversores. Son dos proyectos fuertemente rechazados por la UEFA.
El Real Madrid, vigente campeón mundial, se declaró “favorable” a la idea de un Mundial extendido, “una competición que sería atractiva”, según Emilio Butragueño, uno de sus responsables.
No obstante, Infantino mete ruido al “negociar directamente con los clubes”, estima otro especialista de la instancia. “Si tuviera que hacer un resumen: las decisiones que toma son extremadamente electoralistas, con más dinero y más equipos”.
“Con Blatter se sentía un gobierno un poco inclusivo, tomando el tiempo de consultar a todo el mundo. Con Infantino, se toma o se deja”, opina.
“Le cuesta encontrar nuevas soluciones para ingresar más dinero”, comenta por su lado Nally, para quien la FIFA con sus enormes ingresos “no tiene un peligro inmediato, pero si no redefine su imagen y su márketing, podría tenerlo”.
Antes de la apertura del Mundial, Infantino será igualmente juzgado por la designación del país que albergará el Mundial-2026, el 13 de junio en el Congreso de la FIFA en Moscú.
Frente al trío EEUU/Canadá/México, que lo ayudó a ser elegido como presidente en 2016, aparece un ‘outsider’, Marruecos, juzgado finalmente como “apto” para presentar su candidatura por una comisión de evaluación.
Sin embargo, los observadores creen que la decisión se decanta en un simple análisis. “Si Marruecos fue admitido en la votación, quiere decir que Infantino tiene la certeza que la candidatura EEUU/Canadá/México va a ganar”, asegura un buen conocedor del organismo.
(AFP)
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