Estados Unidos, 11 mar 2019 (ATB Digital).-Más vale tarde que nunca a la hora de empezar a practicar deporte. Adoptar un estilo de vida activo a partir de los 40 o 50 años resulta tan beneficioso para la salud como haberlo mantenido desde joven y reduce el riesgo de muerte prematura. Es la principal conclusión de un estudio realizado por investigadores del Instituto Nacional del Cáncer, de los EE.UU., que han analizado los patrones de actividad física de más de 300.000 hombres y mujeres a medida que envejecían. También han visto que, aunque es posible disfrutar de los beneficios del deporte a cualquier edad, estos desaparecen si se abandona el ejercicio.
Que el ejercicio resulta positivo para la salud se ha demostrado en numerosos estudios previos. Se sabe que mantener una actividad física de forma regular tiene un efecto protector contra enfermedades como obesidad y diabetes, cardiovasculares o incluso cáncer. Sin embargo, la mayoría de estas investigaciones se han centrado en estudiar los niveles de actividad física en un momento concreto de la vida, ya fuera juventud, edad mediana o vejez. Pero no contemplaban qué ocurría cuando las personas alternaban periodos de actividad y de inactividad, o practicaban deporte de jóvenes y luego lo abandonaban; o, al revés, llevaban una vida sedentaria y llegados a la mediana edad, adoptaban un estilo de vida activo.
En este estudio, que se publica en JAMA Network Open, los investigadores del Instituto Nacional del Cáncer se basaron en más de 315,000 cuestionarios que contestaron hombres y mujeres de entre 50 y 71 años a mediados de los años 90 sobre su actividad física en cuatro periodos de sus vidas: entre los 15 y 18 años, 19 y 29, 35 y 39, y 40 y 61 años.
Tras tener en cuenta factores como el sexo de los participantes, la edad, si fumaban y la dieta que seguían, los investigadores observaron que las personas que habían practicado deporte de forma asidua hasta llegar a los 40 o 50 años tenían menos riesgo de muerte prematura que aquellos que nunca habían practicado deporte. También tenían un 42% menos de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y un 14% menos de riesgo de cáncer que aquellos participantes más inactivos.Y a más deporte, más reducción del riesgo de enfermar.
La novedad del estudio se produjo al mirar a aquellas personas que no habían practicado deporte de jóvenes y empezaron a hacerlo al pasar de los 40 años. Los científicos vieron que estos individuos también tenían un 35% menos de riesgo de muerte prematura. Y ese beneficio que obtenían de engancharse a un estilo de vida activo, aunque fuera tarde, era similar al que presentaban las personas que hacían deporte de forma regular desde la adolescencia o los 20 años. Es más, la reducción del riesgo de padecer cardiopatías o cáncer era similar en ambos grupos.
Eso sí, el estudio también constata que los beneficios de practicar deporte no son para siempre. Cuando se abandona el ejercicio, sus efectos desaparecen. Y en este sentido, las personas que, por ejemplo,dejan de hacer deporte en la edad mediana tienen los mismos riesgos de muerte prematura que aquellos que no han llevado un estilo de vida activo nunca.
Aunque se pueden obtener beneficios de practicar deporte aunque se empiece en la edad mediana de la vida, lo cierto es que hay muchos más efectos positivos para el organismo de estar activo permanentemente, sin importar la edad. De hecho, el ejercicio regular, junto con la dieta, el sueño y el bienestar emocional, está considerado uno de los cuatro pilares fundamentales de la salud humana.
Imagen:Kim Manresa