Ecuador, 18 may 2020 (ATB Digital).- El puerto de Guayaquil, foco de la pandemia en Ecuador, comenzará este miércoles a aligerar la cuarentena impuesta desde hace nueve semanas en todo el país por la covid-19, anunció el lunes la alcaldesa Cyntha Viteri.
“A partir del día miércoles 20 de mayo vamos a pasar prudencialmente, con medidas restrictivas igual, al semáforo amarillo”, dijo la funcionaria en declaraciones a la prensa.
El gobierno ecuatoriano aplica desde mediados de abril un semáforo para diferenciar el peligro en las distintas zonas del país.
Los 221 cantones de la nación arrancaron en rojo, manteniéndose las medidas restrictivas desde hace nueve semanas como toque de queda de 15 horas y la suspensión del trabajo presencial y de las clases para promover la cuarentena.
Desde el 12 de mayo, solo tres cantones pasaron a amarillo, fase en la que el toque de queda es de ocho horas y se restablece la consulta externa en hospitales, el transporte urbano, el trabajo presencial con un 50% del personal y actividades comerciales.
“Nos mantenemos con un contagio racional y con un número histórico mucho menor de víctimas mortales de las que hemos tenido en los días más difíciles”, consideró la alcaldesa de Guayaquil, ciudad de 2,7 millones de habitantes.
Quito y varias de las principales ciudades de Ecuador se mantienen en rojo dentro del estado de excepción decretado por el Ejecutivo hace dos meses, que se extenderá hasta mediados de junio.
Ecuador es de los países más azotados en Latinoamérica por el nuevo coronavirus, con cerca de 34.000 casos, incluidos unos 2.800 muertos. Las autoridades también reportan otros 1.700 fallecidos probables por la pandemia.
La provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, concentra un 53% de los contagios y 1.328 de los óbitos.
Desde que la presencia de virus fuera declarada en Ecuador, el 29 de febrero, los sistemas sanitario y mortuorio colapsaron en Guayaquil, donde se han detectado alrededor de 9.100 contagios.
En Guayas, el pico diario de fallecimientos por diversas causas sobrepasó los 700, reduciéndose a un promedio de 85 en mayo, según el estatal Registro Civil.
A pesar del inicio del desconfinamiento, Guayaquil no da por terminada la emergencia.
“Puede haber un rebrote, una segunda ola si es que no se toman las medidas necesarias. Entonces, nos veremos obligados (…) a regresar al semáforo en rojo”, manifestó Viteri.
El color verde permite el trabajo presencial con un 70% del personal, el toque de queda de cinco horas al día y también el transporte intercantonal.
El gobierno nacional dejó en manos de los alcaldes la decisión de ir hacia el desconfinamiento para reactivar la economía, golpeada por la pandemia.
(AFP)
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