La Paz, 21 mar 2021 (ATB Digital).- El Ministerio de Justicia condenó, la noche del sábado las “amenazas y agresiones racistas” que sufre la exdiputada Lidia Patty, quien interpuso la denuncia contra exautoridades gubernamentales, policiales y militares por el presunto golpe de Estado del 2019.
A través de su cuenta de Twitter, el Ministerio señaló que brindará garantías para preservar la salud e integridad de Patty y recalcó que “pedir justicia por las masacres de Senkata y Sacaba no es delito”.
“El Minsiterio de Justicia condena las amenazas y agresiones racistas y denigrantes contra la ex diputada nacional Lidia Patty. Pedir justicia por las Masacres de Senkata y Sacaba no es delito. Brindamos a la ex legisladora las garantías para preservar su vida e integridad”, señala el mensaje de la mencionada Cartera de Estado.
Ya en pasados días, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, también garantizó “toda la seguridad necesaria” a la exdiputada del MAS
“Tuve una reunión con la ex diputada, Lidia Patty, debido a las amenazas de muerte que recibió por parte de algunos radicales. Queremos decir al pueblo boliviano que no se permitirá este tipo de abusos y que brindaremos toda la seguridad necesaria a nuestra hermana, Lidia Patty”, explicó Del Castillo en su cuenta en Twitter.
La reacción de las autoridades de Gobierno llega después de que la propia Patty denunció que recibe amenazas e insultos incluso cuando está en la calle y también a través de las redes sociales.
“Hasta en la calle no puedo andar, estoy recibiendo insultos, que estoy persiguiendo a personas, que no debo hacer, eso es lo que me amenazan de parte de la derecha. Yo sufro, pero no tengo miedo”, manifestó la exparlamentaria.
Patty presentó la denuncia para esclarecer y establecer responsabilidades de todos los hechos que entre octubre y noviembre de 2019 que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales. En los últimos días fueron aprehendidos y enviados a la cárcel, con detención preventiva, la expresidenta Jeanine Áñez y sus dos exministros Álvaro Coimbra y Rodrigo Guzmán.
Fuente: Oxígeno