Rusia, 16 jun 2021 (ATB Digital).- Científicos rusos han logrado despertar un animal microscópico que
estuvo congelado entre 23 960 y 24 485 años en el permafrost de un río
en Siberia. No es un organismo cualquiera, es un extremófilo.
Plantas, semillas y microorganismos
En hábitats naturales, permanentemente congelados, algunos organismos
pueden conservarse durante cientos o decenas de miles de años, y de
regreso a las condiciones adecuadas su metabolismo podría restablecerse.
Una situación similar sucedió en el 2012, cuando científicos cultivaron semillas de la planta Silene stenophylla conservadas en permafrost relicto en Siberia por 32 mil años.
Quizá conservar y reactivar un animal multicelular, por más
microscópico que sea, es más difícil que despertar una semilla. Tal es
el caso de un rotífero de la clase Bdelloidea, animales de menos de 0.05 mm, pseudocelomados y conocidos por su capacidad para sobrevivir a temperaturas extremadamente bajas.
Fuente: Robotitus