Italia, 6 sep 2021 (ATB Digital).- La esperanza de vida de los hombres en algunas de las provincias de Italia más afectadas por la pandemia se redujo en más de cuatro años. ISTAT, el Instituto Nacional de Estadística de Italia, en un informe el lunes dijo que en comparación con 2019, la esperanza de vida a nivel nacional para los nacidos en 2020 se redujo en 1,2 años.
“En 2020, la propagación de la pandemia COVID-19 y el fuerte aumento del riesgo de mortalidad que derivó de ella interrumpieron abruptamente el aumento de la esperanza de vida al nacer que había marcado una tendencia hasta 2019”, dijo ISTAT.
La pandemia estalló por primera vez fuera de Asia, en el norte de Italia, y gran parte del norte se tambaleó con muertes confirmadas por COVID-19 en la ola inicial de casos. En las provincias septentrionales de Bérgamo, Cremona y Lodi, la esperanza de vida de los hombres disminuyó entre 4,3 y 4,5 años. Para las mujeres en esas provincias, la expectativa reducida osciló entre 3,2 y 2,9 años.
En cambio, en las provincias de Foggia (sur) y de Enna (en Sicilia), las cifras bajaron menos: 1,7 y 1,5 años respectivamente.
En 2020, la esperanza de vida al nacer era de 82 años: 79,7 años para los hombres y 84,4 años para las mujeres, frente a los 81 y 85,3 años en 2019.
La pandemia causó 129.515 muertos en Italia, la mitad de ellos en las regiones del norte (Lombardía, Piamonte, Liguria, Umbría y Véneto), donde precisamente sólo reside el 36% de los 60 millones de italianos.
Italia fue el primer país de Europa golpeado por el virus, en febrero de 2020, y Lombardía se convirtió durante un tiempo en el epicentro de la pandemia mundial.
Pase COVID
La policía superó en número a los manifestantes que se congregaron a principio de mes en las grandes estaciones ferroviarias de Italia al entrar en vigor una norma que requiere estar vacunado o dar negativo en un test de COVID-19 para poder viajar en un medio de transporte interno de larga distancia.
En la víspera, el gobierno del primer ministro Mario Draghi había prometido reprimir a los manifestantes que intentaran bloquear vías de trenes como protesta.
En la concurrida estación Tiburtina de Roma se presentaron apenas cuatro manifestantes, mientras que en la de Milán, la capital comercial del país, fueron unos 20. En Nápoles se presentó un puñado de gente a protestar.
En comparación con los cientos de manifestantes que han protagonizado decenas de protestas meses atrás en todo el país, la concurrencia del miércoles fue muy escasa. Los pocos participantes llevaban pancartas con consignas contra la “dictadura de la salud” y “no al pase verde”.
El gobierno, que intenta contener la trasmisión de la enfermedad en la temporada en que los italianos regresan de las vacaciones de verano, anunció hace varias semanas que los pasajeros deben contar con un “Pase Verde” para abordar vuelos, trenes y buses que viajan entre las regiones.
El pase certifica que la persona recibió al menos una dosis de vacuna hace más de 15 días, dio negativo en un test en las últimas 48 horas o se recuperó del COVID-19 en los últimos seis meses.
El requisito se aplica al transporte marino, aunque están exentos los transbordadores que van a pequeñas islas sin otra conexión con el continente y los que viajan entre Sicilia y Calabria, en la punta de la bota italiana.
También están exentos los buses, tranvías y metros locales. Draghi anunció la norma en momentos en que aumentaban las cifras diarias de contagio y la variante delta empezaba a predominar en Italia.
Fuente: Infobae