Rusia, 17 mar 2022 (ATB Digital).- El periodista y escritor argentino Martin Caparrós habla sobre su nuevo libro ‘Ñamérica’, en el que indaga sobre los temas de la corrupción, violencia y pobreza en la región, y sobre todo busca entender el cómo y el por qué de estos problemas, según lo explicó durante una entrevista concedida a RT.
En el caso de la violencia, el escritor destaca que Latinoamérica es una de las regiones en la que “se supone” que hay más muertes violentas en el mundo, en la que a partir de los 80 y 90, en la época de las grandes privatizaciones de servicios, se “privatizó también la violencia”.
Recalca que son las clases más desfavorecidas las que terminan siendo víctimas de una violencia organizada. “Lo que pasa es que esa ‘salida laboral’, por llamarlo de alguna manera”, resulta “apetecible sobre todo para aquellos que no tienen otra opción”, señala, al tiempo que critica cómo “se arma ese aparato cultural alrededor de la violencia”.
Por otro lado, habla sobre la marginalidad presente en la región, provocada por la migración del campo a la ciudad en las últimas décadas, que ha convertido a América Latina en “la región mas urbana en proporción de población urbana del mundo”.
Según Caparrós, un tercio de latinoamericanos emigraron los últimos 50 años a las ciudades por miedo a la violencia que había en el campo y porque “dejó de ser necesaria la mano de obra rural por la tecnificación”, además de por la cantidad de servicios y beneficios de las urbes. Sin embargo, “la mayoría de esa gente llega a los alrededores de las ciudades y se establecen en zonas con muy poco orden” e incluso con una “escasa presencia del Estado”.
“El fracaso de nuestros países”
El periodista opina que “si ahora hay 40 o 50 millones de personas que hablan castellano en Estados Unidos es porque no pudieron quedarse en sus lugares”, por lo que es una muestra del “fracaso de nuestros países de retener a toda esa gente, que hace que se vayan a buscar la vida otra parte”, lo cual ha provocado efectos muy fuertes en la región. Se trata de “gente que ha renunciado a tratar de mejorar la sociedad en la que vive” y ha perdido “la ilusión que se puede conseguir un cambio”, lamenta.
Por otro lado, explica que económicamente “América Latina tampoco es tan rentable”. Dejando a Brasil por fuera, los países hispanohablantes representan apenas “el 5 % de la economía del mundo, no es mucho, por suerte y por desgracia al mismo tiempo”, concluye.
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