La Paz, 13 abr 2022 (ATB Digital).- El equipo de expertos internacionales que defiende los intereses de Bolivia en el caso de la disputa sobre el estatus y uso de las aguas del Silala hizo, este miércoles, énfasis en cuatro puntos contra los argumentos de Chile y realizó seis solicitudes a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
La CIJ inició este miércoles la segunda ronda de alegatos en la que los abogados Mathias Forteau, Alain Pellet, Rodman Bundy y Gabriel Eckstein tuvieron su última participación en el caso en la etapa de alegatos orales.
“Bolivia ha sustentado su defensa en la ciencia, demostrando que el Silala es un curso de agua internacional cuyo flujo superficial ha sido artificialmente mejorado. Reiteramos ante la Corte que no se debe soslayar en la definición de la naturaleza de las aguas del Silala, el impacto de la canalización artificial”, informó el embajador de Bolivia en los Países Bajos y agente de Bolivia, Roberto Calzadilla.
Cuatro puntos de énfasis
El equipo boliviano cuestionó, en un primer punto, que Chile haya hecho afirmaciones sobre el río Lauca, las mismas fueron calificadas de “impertinentes” para el proceso en el caso Silala.
“Aclaró que el río Lauca fue canalizado y desviado unilateralmente por Chile, sin cumplir ninguna obligación de derecho internacional”, dijo el agente.
En un segundo punto, Bolivia destacó que Chile reconoció, en 2008, que cualquier acuerdo con el ahora Estado plurinacional sobre las aguas del Silala tiene que generar beneficios económicos a favor de los bolivianos.
La deuda histórica por el uso pasado de las aguas del Silala se mantiene como un tema pendiente, que debe ser resuelto entre la empresa FCAB y la Gobernación de Potosí, informó Calzadilla en referencia a un tercer punto de énfasis.
“Cuatro, la propuesta de Chile de 2019 era unilateral y no contemplaba los derechos ni intereses de Bolivia”, aseguró.
Las seis solicitudes
El equipo de expertos solicitó a la Corte Internacional de Justicia de La Haya que rechace las demandas chilenas, y en su lugar haga cinco declaraciones.
La primera, que “Bolivia no ha incumplido ninguna obligación con Chile respecto a las aguas del Silala”.
La segunda, que “Bolivia tiene derecho a un uso equitativo y razonable de las aguas del Silala, en virtud de las reglas del derecho internacional consuetudinario”.
La tercera, que “no solo Bolivia tiene la obligación de tomar todas las medidas apropiadas para evitar que se cause un daño transfronterizo significativo en el Silala, sino también Chile”.
Cuarto, que “no solo Bolivia tiene la obligación de cooperar, notificar y consultar al otro Estado con respecto a las actividades que puedan tener un riesgo de daño transfronterizo significativo en caso de ser confirmado por una evaluación de impacto ambiental, también Chile”.
Como quinta solicitud, que las aguas del Silala son un curso de agua internacional cuyo flujo superficial ha sido artificialmente mejorado dentro de territorio boliviano.
Y la sexta declaración es que el “uso actual de Chile de las aguas del Silala se realiza sin perjuicio del uso equitativo y razonable que Bolivia puede realizar de estas aguas”
Bolivia reiteró que Bolivia tiene derecho exclusivo sobre los canales artificiales y mecanismos de drenaje en el Silala, ubicados en su territorio, además del derecho a decidir sobre sí y como los conservará o desmantelará.
Aseguró que cualquier solicitud de Chile a Bolivia para la entrega del flujo mejorado del Silala, así como las condiciones y modalidades de la misma, incluyendo la compensación a pagar por dicha entrega, está sujeta a la celebración de un acuerdo con Bolivia.
Mañana, jueves 14 de abril, será el turno de Chile de presentar sus alegatos conclusivos en este proceso.
(ABI)