Santa Cruz, 1 de julio 2022 (ATB Digital).- Carlos Antelo, uno de los abogados de Misael Nállar, anunció a través de diferentes medios de comunicación que tomará una pausa como defensor del principal acusado de la muerte de tres uniformados en Porongo. El jurista indicó además que es víctima de amedrentamiento y que esto ha resentido la salud de su señora madre. «La han llamado y la han amedrentado», denunció.
Asimismo, se quejó de que haya sido convocado como testigo del caso. “Nosotros, los abogados, no podemos ser llamados como testigos, tiene que haber el secreto profesional, no me tienen que coartar el derecho al trabajo. No me están dejando trabajar”, señaló el jurista en entrevista con la red Unitel. «Nadie puede declarar contra su propio cliente, está en la Ley 1970; los abogados no podemos ser testigos en ninguna instancia del proceso, porque no es constitucional, no es legal”, argumentó.
En los días que estuvo como defensor de Nállar, el abogado Antelo puso en apuros a la Policía con declaraciones que desmentían las versiones de la Policía o al menos generaban confusión.
Una de ellas fue acerca del celular de Misael Nállar. Según el jefe departamental de la Policía, Erick Holguín, Nállar había declarado que lo había perdido y que no recordaba su nombre. En tanto, Antelo aseguró que su cliente jamás declaró eso y dio a entender que las autoridades estaban en poder del mismo. Holguín salió a ratificar su versión y ahora el abogado matizó su declaración inicial. «En ningún momento manifesté que el celular de Nallar lo tenía la Policía», aseguró a la red Uno. Aseguró que tergiversaron sus palabras. “Hay tres celulares secuestrados, hay mecanismos y requerimientos que pueden verificar si el señor Nallar tiene un número a su nombre. Porque no le hacen un desdoblamiento correspondiente a los teléfonos secuestrados”, aseveró.
El lunes pasado volvió a causar polémica al desmentir que Misael Nállar haya sido detenido en Guarayos como dice la versión oficial. “Mi cliente no fue aprehendido en Los Troncos, ni Guarayos, ni siquiera salió de la ciudad», aseguró. Manifestó de que hubo una entrega dirigida porque su defendido temía por su vida y se contactó con la Policía para someterse a la justicia.
(La Razón)
