Mundo, 22 ago 2022 (ATB Digital).- La llegada al poder de políticos de izquierda en las principales economías de la región latinoamericana configura el escenario geopolítico mundial: ¿qué intereses tiene esta nueva camada de líderes sociales y dónde se encuentran?
El viraje de América Latina hacia la izquierda es una realidad insoslayable. El tema no es menor. Desde hace al menos una década los países latinoamericanos representan una oportunidad única de inversión para las grandes potencias. Son 654 millones de habitantes que ofrecen no sólo un atractivo mercado, sino una gran plataforma de recursos naturales. Por eso en Europa y Estados Unidos siguen con detalle a los gobernantes latinoamericanos.
Las cinco potencias latinoamericanas a las que se refiere son México, Argentina, Chile, Colombia y Brasil.
En esta última nación todavía gobierna el derechista Jair Bolsonaro,
pero en pocas semanas serán las elecciones presidenciales y las
encuestas le otorgan una considerable ventaja a Lula da Silva, quien ya fue mandatario del país sudamericano de 2003 a 2010.
Los triunfos de la izquierda en América Latina han sucedido como efecto dominó. Primero fue el mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo una victoria histórico en 2018. Hoy sus índices de popularidad son altos: un sondeo del diario nacional El Financiero le da 56% de aprobación ciudadana.
En Argentina, Alberto Fernández
se convirtió en presidente en 2019. Su reto es mayúsculo: reestructurar
la deuda del país ante el Fondo Monetario Internacional (FMI). Y en Chile, el exlíder estudiantil, Gabriel Boric,
asumió la Presidencia en marzo pasado, convirtiéndose en el presidente
más joven de América Latina. En Colombia también se sintieron los
vientos de cambio. Hace unas semanas fue la asunción de Gustavo Petro,
luchador social de gran tradición y quien ha arribado al poder con
ideas progresistas que distan mucho de sus antecesores. Todo este
escenario político es el que inquieta en Europa.
El diario Welt alerta sobre la cercanía cada vez más profunda
entre la región latinoamericana y el gigante asiático, que goza de
buenas relaciones comerciales en países como Chile o México, por
ejemplo.
Aunque Bolivia no fue incluida en la lista de las
potencias de la zona, sus enormes yacimientos de litio la han convertido
en una nación atractiva para empresas e inversionistas extranjeros. Sin
embargo, una serie de leyes impulsadas por el expresidente
izquierdista, Evo Morales, permitieron que el litio
fuera nacionalizado y no quedara a expensas de la explotación de otros
países, ya que este mineral es codiciado mundialmente porque se usa para
la fabricación de baterías recargables de prácticamente cualquier
dispositivo tecnológico.
SPUTNIK
Recientemente, el diario alemán Welt publicó un artículo titulado: El deslizamiento hacia la izquierda: un problema creciente para Europa. Según el medio, la tendencia izquierdista latinoamericana sólo beneficia a un país: China.
“El hecho de que las cinco economías más importantes de América Latina puedan ser pronto gobernadas por la izquierda refleja también la gran desconfianza que existe hacia Europa y Estados Unidos. Una evolución que China está aprovechando hábilmente para sus propios fines”, reflexiona el autor del artículo, Von Tobias Käufer.