La Paz, 25 de agosto 2022 (ATB Digital).- “Para el pueblo, lo que es del pueblo, porque el pueblo se lo ganó”, “para el pueblo, lo que es del pueblo, para el pueblo liberación”, cantó el presidente Luis Arce los estribillos de la famosa canción de protesta, y denuncia del cantante Piero, contra la persecución política y las dictaduras militares.
El jefe de Estado lo hizo después de su discurso oficial ante una multitudinaria concentración en San Francisco en el que advirtió: “Sobre nuestro cadáver un golpe de Estado”.
En las primeras palabras de su intervención de este jueves, el presidente, un militante de izquierda desde muy joven, recordó, entre líneas, los años de hierro de las dictaduras militares.
“Esta plaza, esta plaza en la que nosotros el año 1979 estábamos aquí en la resistencia contra el golpe de Estado, ha hecho una vez más historia”.
En la fría madrugada del 1 de noviembre de ese año, los regimientos Tarapacá e Ingavi ocuparon la ciudad de La Paz y desplazaron tanques de guerra en la plaza Murillo para el resguardo de los nuevos inquilinos del histórico edificio.
El coronel Alberto Natush Busch era el caudillo que ocupaba Palacio Quemado. Defendió con metralla su permanencia en la silla presidencial.
Pero tras 15 días de sangre en las calles, y whisky en la casa de gobierno al cual el caudillo era muy apegado, la insurgencia popular de jóvenes estudiantes universitarios, mineros y la sociedad civil lo obligó a dimitir.
San Francisco, parte del caso viejo de la ciudad, fue el centro de la resistencia urbana hace 43 años y este jueves de la “más grande marcha y concentración de la historia”.
“Para el pueblo liberación”.
Arce ha dejado en claro que el pueblo boliviano no quiere más golpes de Estado.
En la memoria colectiva está aún las masacres de Sacaba y Senkata y los brindados que Jeanine Áñez lanzó contra la población civil en noviembre de 2019 para aplastar la resistencia popular.
Pero hoy, Arce y la colosal concentración que tomó las calles paceñas en defensa de la democracia y la estabilidad económica respondieron a nuevos intentos golpistas: “Y aquí todos nos quedamos desparramando la brasa”.
Esa es parte de la letra, casi un himno, de aquel emblemático tema Los mineros volveremos, de Savia Nueva, que es infaltable en las concentraciones como las de hoy y que el presidente cantó junto a miles y miles de personas, apenas una parte de aquel 55% de votos ciudadanos que obtuvo para ganar con amplia ventaja las elecciones de 2020.
“No volverán a sangrar las calles del campamento, ni se escucharán lamentos en las noches de San Juan, y si nos quitan el pan a fuerza de dictaduras, nuestra lucha será dura por pan y por libertad”.
(ABI)