Buenos Aires, 01 de septiembre (ATB Digital).- “Siempre tuvo fama de mitómano. Cualquier cosa que nos decía siempre lo tomaba con pinzas”, fue la forma en que Mario describió a su amigo de la adolescencia Fernando Sabag Montiel, el hombre que se encuentra detenido por intentar asesinar a Cristina Kirchner. Además de asegurar que el agresor de la vicepresidenta sufrió bullying en su etapa adolescente, lo caracterizó como una persona “insegura” e “influenciable” y afirmó: “Estás decisiones creo que no se toman de uno. De tanto abuso que ha sufrido, él explotó”.
Mario detalló que Sabag Montiel “fue un tipo que pasaba desapercibido, salvo cuando se alcoholizaba, con el fin de llamar la atención siempre”. En este punto, resaltó que “cuando uno quiere pertenecer, dice cosas para ser visto de cierta forma”.
En diálogo con el canal Telefe, el joven relató que el detenido sufrió bullying durante su adolescencia y que si bien “no lo dejaban de lado”, si aclaró que “cumplía un rol” dentro del grupo, y que “los que estaban por encima de cierto rango lo tomaban de punto”. “Cuando uno es adolescente uno es cruel”, agregó.
“Una noche el líder de nuestro grupo de amigos lo estaba descansando mucho, él se cansó, lo agarró a las piñas y lo dejó tirado en el piso. Y como que se la empezó a creer. Se presentaba como ‘yo soy Tedi, yo le pegué a Ramiro'”, apuntó.
En relación a su entorno, indicó que su madre fallecida “fue la única figura estable que tuvo” y que “se apoyó toda su vida en su madre”, por lo que “era lógico que hubiera un antes y un después”.
Sobre su postura política, manifestó que “en ese momento eran todos pibes, ningún tema de política se nombraba” y que eso “nunca se charlaba”. “Él fue mucho de decir ‘estos negros de’, pero de ahí a que haga algo que yo vea, no. En esa época éramos todos adolescentes enojados”, sostuvo.
“Hay un montón de cosas que me terminan cerrando ahora. Siempre fue un paria y un marginado de los grupos. No sé si en este nivel, pero era de esperar. Cuando más represión, más revolución. Ya no tenía nada que perder”, señaló.
En sus distintas intervenciones con la prensa, Mario compartió frases con un profundo grado de violencia, al punto que llegó a afirmar que Sabag Montiel “lamentablemente no ensayó antes” de dispararle a la vicepresidenta.
Al ser cuestionado en duros términos por la periodista Nancy Pazos, más tarde pidió disculpas: “Quisiera pedir disculpas por lo que dije hace un rato. Uno dice cosas cuando esta estresado que no quiere decir, quisiera pedir disculpas públicamente por esa declaración”.
El vínculo con las armas
“La última vez que lo vi fue hace 10 meses. Estaba en una parada de colectivo yendo a ver a mi madre, me lo crucé. Me dijo que le faltaba cierta cantidad de dinero para ir a la villa a comprar un arma, de hecho me mostró los billetes”, reveló sobre lo sucedido hace unos meses atrás.
Al avanzar en el testimonio, Mario contó que “supuestamente quería ir a reclamar un dinero que le debía cierta gente de nacionalidad peruana”, por lo que observó que “estaba yendo a apretar a gente que le debía plata, supuestamente más de 100 mil pesos”.
Sin embargo, aclaró que con el detenido “no se sabe si es verdad o no” porque “él siempre fue de hacer relatos, historias, cuentos”. “Él decía que disparaba armas pero nunca le creímos”, añadió.
“Él fue a la casa de un amigo que tenemos en común de esas épocas, según lo que me contó mi amigo, a pedirle un arma prestada para practicar tiro, no sé hace cuanto fue eso”, agregó en otro tramo.
El perfil de Sabag Montiel
Fernando Sabag Montiel, de 35 años y de nacionalidad brasileña, es el hombre detenido por intentar asesinar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Tenía un antecedente policial de marzo del año pasado, cuando fue detenido en el barrio de Agronomía dentro de un auto sin patente y con una cuchilla de 35 centímetros de largo el 17 de marzo del 2021 por personal de la Comisaría Vecinal 15 A de la Policía de la Ciudad.
Tras el atentado, los investigadores encontraron un total de 100 proyectiles calibre 9 milímetros en una vivienda del partido bonaerense de San Martín, donde residía Sabag Montiel. Los proyectiles fueron hallados repartidos en dos cajas de 50 cada una, en una vivienda situada en Uriburu al 700 de ese partido bonaerense, que Sabag Montiel alquilaba desde hacía ocho meses como vivienda particular.