Mundo, 12 de septiembre 2022 (ATB Digital).- La británica Isabel II, reina más longeva del mundo, falleció el pasado jueves mientras muchos todavía la consideran un símbolo del dominio colonial.
La reina Isabel II falleció a la edad de 96 años en su residencia de Balmoral (Escocia), en cuestión de horas después de que el Palacio de Buckingham anunciara que la monarca estaba bajo supervisión médica.
En un artículo publicado este lunes, el portal estadounidense npr echa un vistazo a algunos sentimientos sobre su vida, su legado y la monarquía.
Cuando Isabel II llegó al trono en 1952, era la soberana de 32 naciones. En 70 años que reinó, el Reino Unido era la potencia colonial más grande con su monarquía dominando a más de 412 millones de personas, en diferentes rincones del mundo, desde el sur de Asia hasta África.
Mientras que su reinado de 70 años vio al Imperio Británico transformarse en la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones) y la influencia global de la monarquía británica se desvaneció, las cicatrices del colonialismo permanecieron.
Por ello, muchos prestan atención a la esclavitud, la violencia y el robo que definieron al gobierno imperial británico y les resulta difícil separar al individuo de esta institución y su historia.
En este contexto, Moses Ochonu, un profesor de los estudios africanos en la Universidad estadounidense de Vanderbilt, dijo a la muerte de Isabel II ha llamado reavivado el debate sobre los “asuntos coloniales inconclusos”, y que “el Reino Unido nunca ha respondido completamente por sus crímenes”.
Conforme agregó que el dominio colonial y el precio pagado para independizarse del país británico ha provocado ira entre las naciones independizadas. Como es el caso de Kenia, donde miles de rebeldes en campos de detención fueron torturados por el país europeo.
De hecho, Ochonu opina que la muerte de la reina británica no debe promover luto, sino que un tiempo de reflexión.
Por otro lado, Opal Palmer Adisa, exdirectora del Instituto de Estudios del Género y el Desarrollo de la Universidad de las Indias Occidentales en Jamaica, lamentó que Londres aún no ha pedido disculpas de los inmigrantes africanos, los más de 2,2 millones de esclavos que fueron transportados a las colonias británicas en el Caribe.
Palmer Adisa enfatizó que a los niños no se les enseña información precisa sobre lo que sucedió durante el dominio británico, incluso cuando se menciona la esclavitud.
Ahora, mientras muchos en el país europeo están de luto por el fallecimiento de su reina, un grave peligro de colapso se cierne sobre la monarquía colonial que domina la mayor comunidad del mundo, con una población que supera a los 412 millones de personas en el Reino Unido y los otros 14 países de la Mancomunidad de Naciones.
De hecho, se oyen voces que piden el fin de la monarquía británica, tanto desde dentro del territorio insular europeo —que abarca a Gran Bretaña, el noreste de la isla de Irlanda y pequeñas islas adyacentes— como fuera de esa geografía, como es el caso de Australia o los países caribeños.