Santa Cruz, 20 de octubre 2022 (ATB Digital).- Guillermo Parada Vaca fue entregado la tarde de este jueves a Interpol Bolivia por la Policía panameña. El exfuncionario de Saguapac es uno de los principales involucrados en el caso de los ítems fantasma (corrupción) destapado en el interior de la Alcaldía Municipal de la capital cruceña.
Parada Vaca es acusado por el delito de enriquecimiento ilícito por la justicia boliviana. Fue capturado el 31 de diciembre del año pasado en el Aeropuerto Internacional de Tocumen (Panamá), cuando intentaba llegar a Estados Unidos. Por este mismo caso está preso su hermano Antonio Parada, en Brasil.
En un video que publicó la Policía panameña, es sus redes sociales, se observa a Parada caminar con dificultad por unas cadenas, que aparentemente lleva en las manos y en los pies. El cruceño también fue escoltado por un agente de Interpol – Panamá, un uniformado de la Policía de ese país y por otros uniformados bien armados, que lo siguen de cerca mientras ingresa al aeropuerto de Tocumen.
El boliviano es extraditado tras solicitud del Ministerio de Relaciones Exteriores, que coordinó con Interpol – Panamá para que Parada sea devuelto a territorio nacional para responder una serie de cuestionamientos en torno al caso ítems fantasmas. La Policía panameña informó que el acusado voló en un vuelo comercial.
El caso ítems fantasmas y de la red de corrupción estalló tras una pelea entre Antonio Parada (hermano de Guillermo) y su exesposa Valeria Rodríguez, que denunció al padre de sus hijos ante el Ministerio Público.
Por esta misma investigación está presa la exalcaldesa Angélica Sosa y otros exfuncionarios municipales, que fueron a parar a Palmasola, mientras dure el proceso investigativo.
La llegada de Parada a la capital cruceña genera mucha expectativa, por lo que pueda decir en sus declaraciones, ya que se trata de una afectación económica al municipio y en consecuencia a las arcas de Estado boliviano. En las próximas horas, el cruceño aterrizará en el Aeropuerto Internacional Viru Viru.
Fuente: El Deber