La Paz, 09 ene 2023 (ABI). – Los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) manifestaron su profundo y total rechazo ante los graves actos de violencia en Brasil.
El bloque de integración indicó en un comunicado que esas acciones fueron en contra de la institucionalidad de la República Federativa, a través de la irrupción en el Congreso de grupos neofascistas que intentan desconocer el legítimo Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Alianza —integrada por Bolivia, Cuba, Nicaragua, Mancomunidad de Dominica, Ecuador, San Vicente y las Granadinas, Antigua y Barbuda, Santa Lucía y Venezuela— expresó su solidaridad con el pueblo y Ejecutivo brasileños y llamó a estar alertar ante los “intentos de quebrantar los principios básicos de la democracia como lo es el respeto a la ley, a las instituciones y a los resultados electorales”.
El presidente Luis Arce Catacora condenó “enérgicamente” el domingo el asalto al Congreso, Palacio y Tribunal Supremo de Brasil por parte de grupos antidemocráticos y afirmó que “los fascistas siempre buscarán tomar por la fuerza lo que no lograron en las urnas”.
“Condenamos enérgicamente el asalto al Congreso, Palacio y Tribunal Supremo de Brasil por parte de grupos antidemocráticos. Los fascistas siempre buscarán tomar por la fuerza lo que no lograron en las urnas. Nuestra solidaridad con el pueblo brasileño y el presidente Lula”, escribió el jefe de Estado en sus redes sociales.
En un tuit del secretario ejecutivo del ALBA-TCP, Félix Plasencia, manifestó el apoyo de la Secretaría frente a los actos de violencia perpetrados por grupos “neofascistas que pretenden dar un Golpe de Estado a la democracia de Brasil y desconocer la voluntad de su pueblo”.
También el Gobierno de Venezuela declaró su solidaridad con el pueblo de brasileño, su Presidente y las instituciones democráticas, ante el intento de fuerzas violentas de subvertir el orden constitucional y solicitar una intervención militar.
Vemos con estupor y preocupación las acciones emprendidas por grupos fascistas y de extrema derecha, que aupados por sus líderes dentro y fuera del país, intentan desconocer el resultado de las elecciones democráticas de octubre último, señaló un comunicado.
El domingo, partidarios del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron la sede del Congreso Nacional y, sucesivamente, el Palacio de Planalto -sede del Gobierno- y el edificio del Tribunal Supremo.
Los radicales, que no reconocen el resultado de las elecciones y piden una intervención militar para derrocar al presidente Lula, causaron diversos daños dentro de las sedes de los tres poderes.
Centenares de bolsonaristas radicales están acampados frente al Cuartel General del Ejército, en Brasilia, desde el día posterior a las elecciones del pasado 30 de octubre, en las que Lula derrotó a Bolsonaro.
Fuente: ABI