La Paz, 30 mar 2023 (ATB Digital).- ¿Escuchó alguna vez hablar sobre el trastorno temporomandibular o el dolor orofacial? Tal vez no, pero sí lo sintió y, con seguridad, hasta las lágrimas. Estas molestias, que se pueden presentar incluso en la infancia, no sólo están vinculadas a piezas dentarias dañadas sino, también, al estrés que lleva a las personas a apretar sus dientes fuertemente mientras duermen o, simplemente, porque se duerme con la boca abierta debido a problemas otorrinolaringológicos.
En el primer caso, se trata de un dolor que el paciente experimenta en todo el aparato estomatognático, que está conformado por las piezas dentarias, el periodonto, los músculos, ligamentos, nervios, articulaciones temporomandibulares y las glándulas.
Pamela Vargas, odontóloga de profesión y jefa de la Clínica Odontológica de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, explica que en el caso del trastorno de la articulación temporomandibular (ATM) se trata de alteraciones que pueden provocar dolor y disfunción en la articulación y en los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula.
Suelen ser causados por problemas en la musculatura o las articulaciones de la mandíbula o en el tejido fibroso que las conecta. La persona afectada incluso llega a tener dolor de cabeza o respuesta dolorosa al tacto de los músculos masticadores; también puede notarse chasquidos en las articulaciones de la mandíbula.
Las causas para estas molestias son múltiples. Pueden ser por macrotraumas, referidos a golpes directos o indirectos que el paciente puede haber sufrido en el mentón, o por microtraumas que el paciente realiza de manera inconsciente, como el bruxismo.
“Pacientes con demasiado estrés por el cotidiano vivir empiezan a tener un apretamiento dental, que se conoce como bruxismo, donde el cóndilo (prominencia redondeada en la extremidad de un hueso) de la articulación va a ir frotando constantemente contra la superficie articular, causando un desgaste a nivel del disco, que es una estructura que se interpone entre las dos superficies, causando así un dolor intenso”, puntualiza la especialista.
El dolor se va a traducir en las estructuras de la articulación, pero sobre todo es un dolor a nivel muscular, porque va a haber una fatiga muscular, por tanto, frote que va a ir y estímulo que va a haber a nivel muscular.
En tanto, el dolor orofacial son las molestias en forma de impulsos producidas por lesiones en la boca y la cara que se envían al cerebro a través del nervio trigémino.
“El dolor orofacial se ubica en la cara e incluye el dolor en la cavidad oral (labios, encías, paladar, etc.) con un origen dental o que puede ser provocado por estructuras como las articulaciones que conectan la mandíbula inferior al cráneo, músculos, glándulas, vasos y nervios entre otras”, afirma la académica.
El dolor orofacial puede ser mucoso, dental o masticatorio, dependiendo del origen donde se produce. El mucoso suele ser provocado por el tabaco, el alcohol o las prótesis, el dental tiene su origen en la caries y el masticatorio, más común en mujeres, está relacionado con el bruxismo, lesiones articulares y pérdida de dientes.
“El paciente siente un dolor intenso e irradiado, y que no se puede identificar exactamente dónde, por eso se lo denomina dolor orofacial, porque está abarcando diferentes estructuras, ya sea orales y faciales”, afirma Vargas.
Tratamiento
El tratamiento de estas afecciones es multidisciplinario. Cuando el paciente tiene la afección temporomandibular, que al principio es asintomática pese a los ruidos articulares, molestias al abrir la boca, limitación en la apertura bucal o un antecedente que se quedó con la boca abierta y no la pudo cerrar, lo más común es la elaboración de unas férulas de miorelajación a medida del paciente.
“Estas férulas sirven para relajar los músculos. El paciente utiliza de manera nocturna para la relajación de los músculos y eso también ayuda con la interferencia a fin de proteger las piezas dentarias. El paciente cuando está bruxando está apretando los dientes, está teniendo un desgaste oclusal de las piezas dentarias”, dice la odontóloga.
Actualmente, gracias a la innovación tecnológica para la elaboración de estas férulas de miorelajación se utiliza un software asistido por inteligencia artificial que diseña los protectores o placas digitales que ayudan a corregir las pequeñas interferencias oclusales y los contactos prematuros en la dentadura del paciente.
Una vez diseñadas, se envían a impresoras 3D que, ara su fabricación, utilizan materiales de resina biocompatibles. El escaneo intraoral del paciente permite hacer un diagnóstico de la oclusión (mapa de oclusión) que ayuda a identificar y analizar las zonas a tratar.
Existen otros métodos que ayudan en el tratamiento. Por ejemplo, la aplicación de paños fríos cuyo uso está comprobado científicamente que disminuye el dolor en el paciente, además de una dieta de alimentos blandos y, sobre todo, llevar una vida tranquila que le ayude a disminuir el estrés.
Siempre que, se tenga un dolor a nivel de la articulación, un chasquido o un sonido que antes no lo sentía y ahora lo siente o tenga el antecedente que ha bostezado y se he quedado con la boca abierta y no la pudo retornar, es indispensable la consulta con un profesional especializado.
Encuentro internacional de odontología
Finalmente, Vargas se refirió al próximo congreso internacional de odontología que se realizará entre el 13 y 14 de abril de este año, en la ciudad de La Paz, donde se abordarán este tipo de problemáticas y cómo deben ser tratadas por parte de los profesionales, además de la actualización sobre nuevas técnicas de tratamiento odontológico.
“Estamos invitando a cinco especialistas del exterior, en diferentes áreas. Participarán expertos de Argentina, Chile, Paraguay, Colombia, además de tres representantes de Bolivia que son expertos en las diferentes áreas de especialidad que manejan”, concluyó la doctora Vargas.