ATB RADIO

EN VIVO

ATB Digital
Cultura

El Niño Rivera: un tresero y su feeling

Mundo, 31 jul 2023 (ATB Digital).- El Niño Rivera falleció el 27 de enero de 1996 en La Habana, dejando un legado importante tanto en lo musical como en lo humano.

Aquella primera visita de Las Estrellas de Areito a Venezuela en 1981 no fue un hecho casual o de mera competencia con las Estrellas de Fania como se pretendió vender. Tampoco fue consecuencia de la producción musical Cubana pues en Cuba, como en Puerto Rico, República Dominicana, Colombia y Venezuela producción musical hay siempre, y buena.

Aquella visita fue culminación y producto de una acertada visión de personajes muy conocidos en el mundo de la producción de eventos al combinar su buen gusto, su amor a la música y sus ganas de ganar con ella. Entre ellos estaban Orlando Montiel, Alberto Quintero Y Rafael Fuentes junior, quienes se nuclearon a comienzos de la década de los ochenta en el sello discográfico “Íntegra”. A ellos debemos que en Venezuela sonaran y se presentaran El Son 14, Irakere y Las Estrellas de Areito, entre otros. El Sello Íntegra se convirtió en una mano salvadora para la música que se estaba haciendo en Cuba y que trataba de ser invisibilizada por todos los medios al alcance de los centros de poder.

Cuando las Estrellas de Areito llegaron a Caracas, aquello fue un gran revuelo. Luminarias de la talla del trompetista Jorge Varona, el trombonista Juan Pablo Torres, El Sonero Mayor Miguelito Cuní, el trompetista Félix Chapottín, el vocalista Tito Gómez, la sonera Teresa García, el Tresero Andrés Echeverría y el creador del Cha cha chá Enrique Jorrín iban a ser vistas y escuchadas directamente por los melómanos venezolanos. Y en efecto así fue en un concierto memorable acaecido en el Poliedro de Caracas teniendo como anfitrión de lujo al Sonero Clásico del Caribe.

Hubo una previa Rueda de Prensa igualmente memorable ya que se combinó con una suerte de conferencia dictada por el arquitecto Domingo Álvarez, personaje de alto valor cuando se habla de la música del Caribe.

Miguelito Cuní, Tito Gómez, Teresa García, Félix Chapottín y El Niño Rivera estaban como protagonistas en el escenario del Museo Audiovisual de Caracas. El arquitecto Álvarez hizo un serio intento por mostrar la historia del Son Montuno, y los soneros hicieron acotaciones. Incluso el Niño Rivera dijo: “Aprovechen, que muchos de los que protagonizamos esa historia estamos aquí”.

En él precisamente nos detendremos.

Cuerda pinareña

Aunque Santiago de Cuba y el Oriente cubano en general se han afianzado como cuna del Son, cierto es que en el occidente cubano han germinado valores muy sólidos en la musicalidad. Miguelito Cuní, Pedro Junco y Pancho Amat entre ellos, y fue en Pinar del Río donde nació el 18 de abril de 1919 Andrés Echeverría, quien desde muy pequeño parece que incautó el Tres de su tío Nicomedes para proyectar lo que luego sería el arte que lo convirtió en Tresero Mayor de Cuba. De hecho en su familia había tocadores de tres, guitarra y mandolina.

A los 15 años se le puso pequeño el pueblo y se fue a La Habana donde fue a parar al mismísimo sexteto Boloña. En esas andanzas se tropezó con los cultores del movimento del Feeling gracias al guitarrista Ñico Rojas, quien reconoció en Echeverría a un filinero nato, adelantado, con su propio Feeling. Cesar Portillo de la Luz destacó la tremenda aptitud de arreglista (modernizador) que tenía Rivera y pone como ejemplo que el Tresero fue capaz de arreglar las piezas de Portillo y de José Antonio Méndez, además de darle otra sonoridad al famoso conjunto Casino. Es acá donde comienza la trascendencia del Niño Rivera.

Aportes Históricos

El movimiento del Feeling logró combinar la influencia estadounidense y el influjo de la Trova Madre o Tradicional en una nueva manera de hacer música en Cuba. Música intimista, apoyada en la guitarra y sobre todo en la forma de armonizar los temas. El musicólogo cubano Rosendo Ruiz indicó que en el Feeling la melodía era casi una consecuencia de la armonía. “Musicológicamente – señala Rosendo Ruiz- puede decirse que en las canciones del filin la melodía es consecuencia de la amplia gama de recursos técnicos que caracterizan a la trova tradicional (desarrollada por lo general en el marco de un tranquilo diatonismo) y aborda el impresionismo debussista, que llegaba pasando por el filtro de la música norteamericana. La canción, temáticamente, se hace íntima, llena de imágenes, poética. Más que cantarse, se expresa, se dice […] dando libertad al intérprete”.

¿Cuál fue la trascendencia del Niño Rivera en ese movimiento del Feeling? El Tres no era precisamente un instrumento para hacer acordes, para armonizar y sin embargo el Niño Rivera hizo escuela al lograr instrumentaciones que son antológicas para temas como los de José Antonio Méndez.

En ese movimiento filinero Rivera compartió con músicos como César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Frank Emilio y Elena Burke, por citar a algunos.

TELESUR

Noticias relacionadas

Especialistas del IGA evaluarán las contribuciones de la ciencia y la tecnología espaciales al desarrollo local

Cristal Vergara Capo

Luis Arce: Bolivia y Cuba relanzan la relación bilateral

El G77+China se celebrará en la Habana, el objetivo será promover un mundo menos ‘injusto’

Cristal Vergara Capo