La Paz, 5 agost 2023 (ATBDigital).- El escalador paceño Hugo Ayaviri conquistó cinco montañas de los “14 ochomiles” (nevados que superan los 8.000 metros de altura en el mundo), todos ellos en Pakistán. Le quedan nueve más para convertirse en el primer boliviano en conseguirlo, pero todo dependerá del factor económico, ya que es bastante costoso realizar cada expedición.
Entre fines de junio y julio Ayaviri hizo cumbre a tres cerros: el Gasherbrum I (está entre China y Pakistán con una altura de 8.068 metros), el Gasherbrum II (China/Pakistán, de 8.035) y el Nanga Parbat (Pakistán, 8.125).
Esas se suman a las dos que llegó a la cima en 2021: el Broad Peak (China/Pakistán, 8.047) y el K2 (China/Pakistán, 8.611).
Le quedan nueve más por completar: el Everest (China/Nepal 8.848), el Kanchenjunga (India/Nepal, 8.586), el Lhotse (China/Nepal, 8.516), el Makalu (China/Nepal, 8.463), el Cho Oyu (China/Nepal, 8.201), el Dhaulagiri (Nepal, 8.167), el Manaslu (Nepal, 8.163), el Annapurna (Nepal, 8.091) y el Shisha Pangma (China, 8.027).
‘Estoy orgulloso’
Luego de sus dos más recientes expediciones Ayaviri tiene pensado regresar al país este sábado y planificar sus siguientes ascensos, aunque no serán este año, sino a partir de 2024.
“Para mí ha sido un desafío muy grande poder lograr estas dos montañas. La verdad nunca pensé que iba a salir todo como pensé porque las montañas acá son muy salvajes, el tiempo cambia mucho, hay peligro de avalanchas, caída de rocas. Para mí ha sido un esfuerzo y lograrlo ha sido muy importante para mí, estoy orgulloso”, dijo.
Si dependiera solo de él en 2024 podría hacer cumbre en hasta cuatro montañas, pero ese número se reduciría a la mitad por falta de presupuesto.
“Me gustaría hacer tres o cuatro montañas, pero por tema económico quizás haga dos. Encontrar espónsor no es fácil, cuesta mucho. Un Everest cuesta unos 50.000 dólares, no es fácil de conseguir, también está el factor montaña con el mal clima. Hay muchos factores que pueden aumentar. El principal problema es el económico, no es fácil estar acá, todo es gasto”.
Fuente: La Razón