La Paz, 31 ago 2023 (ATB Digital).- En medio de un escenario que se torna cada vez más preocupante en las fronteras de diferentes países, la situación de migrantes, en especial de mujeres, niños y niñas, ha emergido como una inquietud humanitaria y social de envergadura. La travesía de estos grupos vulnerables en busca de seguridad y un futuro mejor se encuentra plagada de dificultades alarmantes que demandan una acción inmediata. Profesionales que se encuentran en la localidad de Desaguadero, frontera entre Bolivia y Perú, han arrojado luz sobre estos desafíos cruciales a través de testimonios directos.
Olga Huayhua, Técnico de Protección y Atención Integral de ACNUR- World Vision Bolivia, pone de relieve la considerable carga emocional que la migración impone. Huayhua destaca cómo las mujeres asumen un pesado rol al cuidar de los niños en condiciones extremadamente adversas. El estrés y la falta de comprensión a menudo se traducen en agresividad hacia los niños, exasperando la complejidad de la migración, que se convierte en un duelo interno para adultos y niños por igual. Enfrentan problemas de salud, malnutrición y la angustia de vivir en la calle, expuestos a la delincuencia. La experta hace hincapié en la urgencia de proporcionar atención de calidad, evaluaciones comprensivas y refugio seguro para que estas familias se sientan apoyadas y comprendidas.
Luis Juanquina, Coordinador Técnico de la Cruz Roja, destaca los aspectos psicosociales de la migración. El duelo migratorio afecta emocionalmente a aquellos que dejan su tierra natal, en especial a las mujeres. Los niños sufren problemas de salud y nutrición mientras intentan llegar a lugares más seguros. La Cruz Roja responde proporcionando apoyo nutricional y suministros básicos para todos, y aboga por la educación y protección de los niños en riesgo de trata y tráfico.
Desde la perspectiva de Rosmery Contreras, consultora de la Defensoría del Pueblo en Desaguadero, se destaca la crisis educativa. Muchos niños y adolescentes migrantes han abandonado la educación formal, poniendo en peligro su futuro. La falta de acceso a la educación afecta tanto a niños como a adultos. Además, el riesgo de abuso sexual, maltrato y abandono amenaza a las mujeres y niños en esta situación vulnerable. La cruda realidad de mujeres, niños y niñas en situación de migrantes exige una respuesta inmediata y coordinada por parte de gobiernos y organizaciones, para asegurar su protección y bienestar en la búsqueda de una vida digna y segura.