Argentina, 6 feb 2024 (ATB Digital).- El video de un médico de guardia completamente desbordado por el trabajo e intentando explicar la situación a los pacientes, que llevaban cuatro horas esperando en un hospital en el barrio de La Boca, en Buenos Aires, ha dejado en evidencia la escasez de servicios que atraviesa el sector de la salud.
“Somos ocho médicos y, lo que ustedes no ven, es que por atrás entran las ambulancias. Ingresaron cinco personas para intubar. Estamos todos corriendo hace tres horas“, asegura el profesional, escoltado por personal de seguridad, en el hospital deArgerich. Sus palabras fueron registradas en un video que se ha hecho viral en redes sociales.
En la grabación se ve que personas continúan pidiendo al médico que las atiendan porque llevan cuatro horas esperando. Esa misma noche, según la prensa local, en centro hospitalario recibió a varias víctimas de un accidente múltiple de tráfico.
“¿Usted de dónde viene?”, pregunta el doctor. Todos mencionan lugares que se encuentran en la provincia de Buenos Aires.
“Ninguno viene de La Boca. Tengo una capacidad de recursos para gente de la Capital Federal, especialmente del barrio de La Boca. Ahora atiendo a todo el mundo que puedo atender y estoy sobrepasado”, lamenta el profesional.
Y contina: “Estoy explicando por qué estoy sobrepasado de trabajo. Y es porque todo el mundo viene para acá“. Pero los pacientes no cesan en sus quejas y exigen ser atendidos.
“¡Vamos a quemar todo acá!”
“Espérenme porque otra no hay y la camilla cucheta todavía no la inventaron. Les pido un ratito y los voy a atender”, insiste. Una de las mujeres, pregunta: “¿Cuatro horas más?”.
“¡O cinco!”, responde el doctor mientras se marcha junto al personal de seguridad. “¡Entonces vamos a quemar todo acá!”, afirma la mujer. “¡Sos un atrevido!“, exclama otra.
El portavoz de la Asociación Médicos Municipales (AMM) y jefe de Área Programática del Hospital Piñero, Edgardo Knopoff, declaró a La Nación que existe “una estructura sanitaria concentrada” en Buenos Aires, donde viven tres millones de personas, y reconoció la “gravedad” de que alguien tenga que viajar a la capital para se atendido de urgencia.
En referencia a la grabación, Knopoff explicó que las imágenes se hicieron sin que el médico se diese cuenta y que este se está asesorando a nivel jurídico. “El acto médico es privado, con intimidad y confianza. La intromisión a través de filmaciones y su difusión en redes sociales como ocurrió en el Argerich solo termina por generar desconfianza“, aseveró.
Fuente: RT