ATB RADIO

EN VIVO

ATB Digital
Bienestar

Experta de Harvard menciona cuatro cambios en la dieta para conseguir un cerebro sano

ANH despachó combustible a La Paz para su distribución

Mundo, 18 de feb 2024 (ATB Digital).- La doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional formada en Harvard, directora del Hospital General de Massachusetts y autora del libro “Calma tu mente con comida: una guía revolucionaria para controlar tu ansiedad”, explora la conexión intestino-cerebro. Afirmo que a veces a sus pacientes les resulta difícil creer que el intestino, tan distante del cerebro en el cuerpo, pueda desempeñar un papel importante en su salud mental. Pero el intestino y el cerebro están en constante “diálogo” sobre la digestión, el apetito e incluso el estado de ánimo.

“A medida que se digieren los alimentos, estos interactúan con billones de microbios en el microbioma intestinal y se descomponen en diferentes sustancias que, con el tiempo, afectan nuestro bienestar mental. Algunos de los alimentos que son menos saludables, si los comemos, provocan inflamación en el intestino, lo que puede provocar varios síntomas adversos para la salud mental”, afirmó Naidoo, incluida la ansiedad. “Al modificar la dieta para hacerla más saludable, se puede ayudar a aliviar algunos de estos síntomas”, señaló.

El papel de la microbiota
Según las últimas investigaciones, la clave para mantener un estado mental óptimo es tener una microbiota equilibrada y saludable.

Pero ¿qué es la microbiota? Emilia Caro explicó: “Dentro de nuestro intestino reside una vasta comunidad de microorganismos, conocida como la microbiota intestinal. Esta no solo es vital para la salud física, facilitando procesos como la digestión y la absorción de nutrientes, sino que también tiene un impacto significativo en la salud mental. Recientes estudios han arrojado luz sobre cómo la salud de nuestro intestino está intrínsecamente conectada con nuestro bienestar mental. Las investigaciones destacan el papel central de ciertas bacterias, como Firmicutes y Bacteroidetes, en esta relación. Se ha descubierto que un desequilibrio en nuestra microbiota intestinal, conocido como disbiosis, puede estar relacionado con trastornos mentales como la ansiedad y la depresión.

Y completó: “Esta perspectiva nos revela que nuestra dieta puede ser una herramienta poderosa para mejorar nuestra salud mental. Esto no solo abre un campo prometedor para el desarrollo de alimentos funcionales y tratamientos naturales diseñados para proteger nuestra salud mental, sino que también nos invita a cuidar de nuestra mente a través de los alimentos que elegimos”.

A su vez, Iglesias dijo: “El equilibrio y la diversidad de la microbiota intestinal son fundamentales para mantener la salud y el bienestar general. Los desequilibrios en la composición de la microbiota, conocidos como disbiosis, se han asociado con una variedad de condiciones de salud, incluyendo trastornos gastrointestinales, enfermedades autoinmunes, obesidad, diabetes y trastornos del estado de ánimo”.

Cuatro cambios en la dieta para la salud del cerebro
La buena noticia es que es posible influir positivamente en la microbiota intestinal, y por ende, en nuestra salud mental a través de la dieta. “La incorporación de alimentos ricos en probióticos, como el yogur, prebióticos como la fibra dietética, así como especias, frutas, verduras, podría fortalecer las bacterias beneficiosas en nuestro intestino y combatir las dañinas”, indicó Emilia Caro.

  1. Aumentar la fibra. Una mayor ingesta de fibra dietética total se asoció con una menor probabilidad de desarrollar depresión, según un estudio publicado en “Terapias complementarias en medicina” en 2021. Algunas excelentes fuentes de alimentos con alto contenido de fibra son: verduras de hojas verdes, legumbres, semillas de lino y cereales integrales saludables.
  2. Consumir más polifenoles. “Vegetales de diferentes colores aportan un nivel de biodiversidad que necesitan los microbios intestinales”, afirmó Naidoo. Se recomienda comer alimentos ricos en polifenoles como: zanahorias, arándanos, frutillas, frutos secos, especialmente avellanas y nueces, y aceitunas negras “Todos estos son muy importantes porque tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y fibra, además de múltiples micronutrientes que nuestro cuerpo necesita”, dijo Naidoo.
  3. Comer alimentos ricos en probióticos y prebióticos. “Un estudio publicado en ‘Cell’, realizado por un grupo de investigación de la Universidad de Stanford hace un par de años, demostró que agregar alimentos fermentados a la dieta reduce la inflamación”, dijo Naidoo. Ejemplos de alimentos fermentados son: kéfir, kimchi, yogur o kombucha.
  4. Utilizar más hierbas y especias. Una de las formas más sencillas de mejorar la salud intestinal, que también puede promover una salud cerebral saludable, es agregar más especias y hierbas a la dieta, afirmó Naidoo. “Las especias y las hierbas frescas son ricas en polifenoles vegetales, abundantes en antioxidantes y propiedades antiinflamatorias”, señaló. Se puede condimentar las comidas con: cúrcuma, pimienta negra, ají molido, menta, orégano, perejil, tomillo, jengibre y ajo.

Fuente: Infobae

Noticias relacionadas

Los tejidos inteligentes que revolucionarán las prendas de vestir

Claudia Cuarite

Quantum construirá una planta para fabricar buses eléctricos en Potosí

Ana Luisa Mamani Condori

Vicepresidente viabiliza oportunidades laborales y de estudio para bolivianos en Canadá

ATB Usuario