La Paz, 19 de mayo 2024 (ATB Digital).- Uno de los mejores recuerdos de infancia de las personas son los dulces que se consumían en época de colegio, en la ciudad de La Paz, entre los dulces que la población recuerda están los “champucitos”, hechos de miel con saborizante, los cigarritos, hechos de chocolate, los heladitos, huevo con saborizante, paletas de colores, de azúcar pura.
Todos estos se hacían de forma artesanal, por manos bolivianas
En la calle Isaac Tamayo, donde se comercializa gran cantidad de snacks y golosinas de todo tipo, se encuentran tres puestos que, hasta ahora, siguen recibiendo y vendiendo dulces antiguos que la gente consideraba perdidos.
Estas caseras señalan que ya llevan casi cuarenta años vendiendo en esa calle, y que además es el único lugar en la ciudad que aún vende estos dulces. Cuentan que tienen “caseros” que desde la zona sur van a buscarles para comprar dulces que solo ellas tienen.
Así como hay vendedoras que siguen vendiendo estos caramelos, hay artesanos en dulces que siguen produciéndolos. Uno de ellos es el señor Edwin, él, junto con su esposa y sus hijos, se dedican a la fabricación de los conocidos como “paletas del chavo”, también los bastones de colores, dulces de eucalipto, que aseguran son buenos para el dolor de garganta, y dulces de solo azúcar, que curan hepatitis, señalan.
La persistencia de estos dulces, a través del tiempo, representan la identidad cultural de la ciudad. Los dulces de antaño, más allá de ser golosinas, son recuerdos que generan nostalgia, ya que representan momentos de infancia que invitan a despertar el niño interior de cada uno.
Fuente: Sala de redacción ATB Digital