La Paz, 24 may 2024 (ATB Digital).- En una charla exclusiva con el director de Contenidos de ATB, Jimmy Iturri, se desvelaron los intrincados matices que han dado forma al legendario Gran Poder de La Paz a lo largo de las décadas. Desde sus humildes raíces hasta su impresionante evolución, la historia de esta festividad emblemática ha sido una verdadera epopeya cultural.
“La incorporación de las danzas bolivianas ha sido un hito fundamental en nuestras celebraciones”, señala Iturri. “Desde los Andes hasta Santa Cruz, estas expresiones culturales han tejido un tapiz de identidad nacional”.
Hace 40 años, el Gran Poder era un evento reservado principalmente para los sectores marginados, una fiesta que bullía en las calles de la ciudad indígena, mientras la ciudad criolla observaba desde la distancia. Pero el panorama ha cambiado drásticamente. “Hoy en día, la influencia indígena ha trascendido barreras”, explica Iturri. “Incluso la Embajada Americana ha participado en las festividades, reflejando la apertura y aceptación que han caracterizado estas últimas décadas”.
La lucha por la inclusión cultural también ha dejado su huella en otras regiones de Bolivia. En los años 90, un intento de prohibir las danzas andinas en el Carnaval cruceño provocó una feroz resistencia. La entonces “reina del Carnaval” se alzó en defensa de la diversidad cultural, proclamando que “el Carnaval es una fiesta de todos los bolivianos”. Desde entonces, las danzas de los Andes han encontrado un hogar en el corazón mismo de Santa Cruz.
Sin embargo, la transformación del Gran Poder va más allá de las fronteras culturales. En la actualidad, son más los cruceños que se unen a la celebración que los paceños, evidenciando un fenómeno de apropiación cultural que trasciende las divisiones geográficas.
Pero la historia del Gran Poder no estaría completa sin mencionar sus orígenes humildes. Hace casi un siglo, en las bulliciosas calles de la Eloy Salmón, se vendían máquinas de coser Singer. Este modesto enclave fue el punto de encuentro para aquellos que contrabandeaban estas máquinas desde Perú, marcando el inicio de un próspero emporio que hoy en día es sinónimo de tradición y comercio en La Paz.
Fuente: Sala de redacción ATB Digital