Mundo, 06 de jun 2024 (ATB Digital).- Tras un nuevo episodio de tensión, la nueva nave espacial Starliner, lanzada el miércoles desde Cabo Cañavera se ha acoplado con éxito a la Estación Espacial Internacional a las 19.34 horas de este jueves. El atraque estaba previsto a las 18.15 horas, pero se ha retrasado debido a problemas con su sistema de propulsión.
Este vehículo espacial, en el que viajan los astronautas de la NASA Barry Wilmore y Sunita Williams, ha sido desarrollada por Boeing bajo la supervisión de la NASA. Después de muchos años acumulando retrasos y problemas técnicos, por fin fue lanzada a bordo de un cohete Atlas V con el objetivo de realizar la primera prueba tripulada. Veinticinco horas después del despegue, estaba previsto que se acoplara al módulo Harmony para que sus tripulantes permanecieran una semana. Pero un nuevo problema técnico ha impedido seguir con el programa previsto.
Cuando la nave se encontraba a unos 200 metros de la ISS, no recibió la autorización para acercarse a la plataforma orbital en el momento inicialmente previsto por problemas con los propulsores de la nave. Se trata de los componentes utilizados para realizar pequeños ajustes de trayectoria.
Se espera que en los próximos minutos Barry Wilmore, de 61 años, y Suni Williams, de 58, se unan astronautas que actualmente están en la ISS, para una estancia de una semana. El 14 de junio pondrán rumbo a la Tierra para seguir probando todos los sistemas de esta nave.
El desarrollo de la misión ha estado plagada de desafíos y contratiempos para Boeing y la NASA. De hecho, el despegue se produjo después de dos intentos fallidos en menos de un mes. El vuelo del 6 de mayo fue cancelado dos horas antes del despegue tras detectarse una anomalía en una válvula del cohete Atlas V. El pasado sábado, la cuenta atrás tres minutos antes del despegue se detuvo debido a una parada automática del secuenciador de lanzamiento, un componente vinculado también con el cohete.
Finalmente se programó el despegue para el miércoles 5 de junio pese a no haberse resuelto “una pequeña fuga de helio” de la nave que, según los responsables de la misión, no suponía una amenaza. Durante la noche del miércoles al jueves, la agencia espacial estadounidense anunció que durante el viaje a la ISS se habían detectado dos nuevas fugas de helio, además de la ya conocida. “Actualmente no son un peligro para la seguridad de la tripulación y del barco, ni para la misión”, aseguró Jim May, director de Boeing, en un mensaje difundido el jueves por la mañana la empresa aeroespacial.
En total, Starliner tiene ahora tres fugas de helio. Una de ellas, situada en uno de los propulsores de la nave, que es la que había sido identificada antes del despegue. Las otras dos filtraciones son “nuevas desde que la nave espacial llegó a órbita”, según informó la NASA en la red social X, antes Twitter.
Durante la rueda de prensa ofrecida tras el lanzamiento de ayer, los responsables de la misión se mostraron contentos pero cautos, pues como señaló Steve Stich, jefe del programa de Vuelos tripulados comerciales de la NASA, “hemos dado un gran paso, pero es un paso de muchos”, en referencia a las siguientes etapas críticas que faltaban por completar, como el acoplamiento a la ISS que aún no se ha podido producir.
Fuente: El Mundo