Mundo, 29 de jun 2024 (ATB Digital).- “El problema de Terminator 3: la rebelión de las máquinas es que Terminator 2 fue una película seminal. Iba a ser imposible sorprender a la gente, porque con T2 fue la primera vez que mucha gente vio efectos digitales”. Estas fueron las palabras de Jonathan Mostow, director de la tercera entrega de la saga con Arnold Schwarzenegger, que en 2021 (casi 20 años después de su estreno), admitió que sus decisiones con el film no habían sido del todo buenas.
Desde su concepción, el proyecto estuvo marcado por exigencias millonarias, un casting controvertido y la ausencia de los rostros principales de la franquicia, que iban desde el director James Cameron hasta Linda Hamilton (Sarah Connor) y Edward Furlong (John Connor). Estas decisiones configuraron un panorama complejo que, aunque inicialmente prometedor en términos de taquilla, sembró las semillas de la decepción en una saga que no ha logrado recuperar el brillo de sus inicios hasta el día de hoy.
Las exigencias millonarias de Arnold Schwarzenegger
Regresar 12 años después a una de las sagas cinematográficas más icónicas de la historia tiene su precio y eso es algo que entendió bien Arnold Schwarzenegger. Para Terminator 3: La rebelión de las máquinas, el actor tuvo varias exigencias contractuales que se tendrían que respetar al 100% si es que iba a volver a dar vida al androide T-800. Y por supuesto, esto no salió nada barato y se trató de un proceso largo y complejo.
La secuela de 1991 había sido todo un éxito de taquilla. Terminator 2: el juicio final recaudó 515 millones de dólares a nivel mundial con un presupuesto de alrededor de 100 millones de dólares. De tal manera, según detalles de su contrato revelados por Slate, Schwarzenegger demandó un pago de nada menos que 29,25 millones de dólares para su gran retorno.
Por supuesto, las condiciones de Arnold no acabaron ahí, ya que además del gran sueldo que cobró, su contrato incluía que se le pagara un adelanto de 3 millones de dólares independientemente de si se realizara o no la película. El resto de su compensación se le pagaría después en un transcurso de 19 semanas de producción, pero si esta se extendía más allá de este período, recibiría 1,6 millones de dólares adicionales por semana.
Fuente: Infobae