Mundo, 29 de julio 2024 (ATB Digital).- ¿Tienes sed? Bebes agua. Es de sentido común, ¿no?
Pues quizás no tanto como pensamos. Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition ha desafiado esa afirmación: el agua no es la mejor opción para mantenerse hidratado.
Aunque sí es la alternativa más sana y una de las únicas aptas para todo tipo de públicos, un equipo de investigadores liderado por Ronald J. Maughan ha desarrollado un índice de hidratación de bebidas para evaluar cómo diferentes bebidas afectan al estado de hidratación y, sorprendentemente, el agua no está en el primer puesto.
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13 BEBIDAS EN 30 MINUTOS
El estudio, realizado íntegramente por investigadores de la Universidad de Loughborough, en el Reino Unido, reclutó a 72 hombres sanos que se encontraban en un estado de euhidratación, es decir, con un equilibrio hídrico adecuado antes de iniciar el experimento. Los participantes fueron sometidos a un periodo de ayuno antes de la prueba para garantizar que sus niveles de hidratación estuvieran controlados y fueran comparables. A cada uno de ellos se le administró entonces un litro de bebida específica, seleccionada entre 13 opciones comerciales comunes, incluyendo agua, leche entera, leche desnatada, solución de hidratación oral, y otras varias como colas, tés, cafés, cerveza, zumos, agua con gas y bebidas deportivas, las cuales consumieron en un plazo de 30 minutos.
Una vez ingerida la bebida, se procedió a recolectar toda la orina excretada por los participantes durante las siguientes cuatro horas. Este proceso permitió medir con precisión el volumen total de orina producido, lo que a su vez sirvió para calcular el índice de hidratación de bebidas (Beverage Hydration Indez, BHI).
El BHI se definió como la cantidad de agua retenida en el cuerpo a las dos horas después de la ingesta de cada bebida, expresada en relación con la cantidad retenida tras la ingesta de agua. Sin embargo, para ajustar bien los resultados, se tuvo en cuenta el contenido de agua de cada bebida, asegurando que las comparaciones reflejaran adecuadamente las diferencias específicas de cada bebida, como su densidad energética, contenido de electrolitos o la presencia de agentes diuréticos.
Para ajustar bien los resultados, se tuvo en cuenta el contenido de agua de cada bebida, asegurando que las comparaciones reflejaran adecuadamente las diferencias específicas de cada bebida, como su densidad energética.
“EFICACIA HIDRATANTE”
¿Y cuáles fueron los resultados? Pues bien, el estudio reflejó que ciertas bebidas tienen una capacidad de hidratación significativamente superior al del agua, lo que sorprendía debido a la percepción de que esta es la opción más eficaz para mantenerse hidratado. De hecho, la solución de rehidratación oral, la leche entera y la leche desnatada demostraron una menor excreción urinaria total en comparación con el agua, indicando una mejor retención de líquidos en el cuerpo.
Por otro lado, bebidas como la cola, la cola dietética, el té caliente, el té helado, el café, la cerveza, el zumo de naranja, el agua con gas y las bebidas deportivas no mostraron grandes diferencias en la excreción urinaria en comparación con el agua, lo que indica que su capacidad de hidratación es comparable a la del agua.
La solución de rehidratación oral, la leche entera y la leche desnatada demostraron una menor excreción urinaria total en comparación con el agua, indicando una mejor retención de líquidos en el cuerpo.
HIDRATAR NO ES LO MÁS IMPORTANTE
Aunque la leche puede ser una opción altamente hidratante debido a su contenido en lactosa, proteínas, grasas, vitaminas y electrolitos, es crucial entender que hidratarse con agua sigue siendo esencial para nuestra salud general.
Sí es verdad que la leche contiene lactosa, proteínas y grasas, lo que retrasa el vaciado gástrico y ayuda a mantener la hidratación por más tiempo. Además, las vitaminas D y E presentes en la leche protegen la piel y favorecen su regeneración y el sodio, otro componente clave, actúa como una esponja, ayudando a retener agua en el cuerpo y reducir la producción de orina. De manera similar, las soluciones de rehidratación oral, utilizadas para tratar problemas gastrointestinales, contienen pequeñas cantidades de azúcar, potasio y sodio, que facilitan la retención de agua en el organismo.
Sin embargo, no debemos sustituir el agua por estas bebidas. El agua es fundamental para que los riñones y el hígado eliminen toxinas y para mantener la elasticidad de la piel, actuando como una “crema hidratante” natural y accesible. La integración del agua en nuestra rutina diaria es esencial para evitar la deshidratación y sus consecuencias potencialmente graves, como el aumento del ritmo cardíaco, la elevación de la temperatura corporal, náuseas, mareos, fatiga y debilidad considerable. Por tanto, aunque bebidas como la leche puedan ofrecer beneficios adicionales en términos de hidratación, el consumo regular de agua sigue siendo vital para la salud y el bienestar general.
FUENTE: Nationalgeographic