Mundo, 01 de ago 2024 (ATB Digital).- La UNESCO ha añadido las fronteras del Imperio Romano en Dacia (Rumanía) a la lista del Patrimonio de la Humanidad. Es el tercer país en recibir este reconocimiento por ello, después de Alemania y el Reino Unido.
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Y es que las fronteras del Imperio Romano, o limes, no eran un simple límite fronterizo: en ellas se construían murallas, torres y fortificaciones para impedir la entrada de forasteros. Por ello implicaban una gran logística constructiva y militar, ya que había que hacer llegar suministros a través de un territorio que a menudo no estaba pacificado.
Debido a las necesidades de abastecimiento, frecuentemente estos puestos de frontera se desarrollaban y cerca de ellos se formaban auténticas ciudades, donde se favorecía el intercambio cultural y también la unión entre pueblos. Los militares, al estar desplazados durante largos períodos de tiempo, a veces formaban familias con mujeres locales, aunque estas uniones no eran consideradas matrimonios legales según el derecho romano.
El limes de Dacia ha sido inscrito al cumplir tres de los diez criterios necesarios para entrar en la lista (basta con cumplir uno):
- II- Exhibir un intercambio importante de valores humanos, durante un período de tiempo o dentro de un área cultural del mundo, sobre desarrollos en arquitectura o tecnología, artes monumentales, urbanismo o diseño de paisajes.
- III- Dar un testimonio único o al menos excepcional de una tradición cultural o de una civilización viva o desaparecida.
- IV- Ser un ejemplo destacado de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico o tecnológico o paisaje que ilustra una o más etapas significativas de la historia de la humanidad.
Las fronteras del Imperio Romano
“A partir del año 500 a. C., Roma extendió su territorio a través de partes de Europa y el norte de África hasta que su frontera totalizó unos 7.500 kilómetros en el siglo II”, señala la ficha de la UNESCO. “El segmento rumano, el limes de Dacia, estuvo operativo del 106 al 271 d.C. La propiedad consta de 277 partes y representa la frontera terrestre más larga y compleja de una antigua provincia romana en Europa.”
“Atravesando diversos paisajes, está definido por una red de sitios individuales que incluyen fortalezas legionarias, fuertes auxiliares, murallas de tierra, torres de vigilancia, campamentos temporales y edificios seculares. Dacia era la única provincia romana enteramente al norte del río Danubio. Su frontera lo protegía de las poblaciones ‘bárbaras’ y controlaba el acceso a valiosos recursos de oro y sal.”
Anteriormente, otras tres partes del limes habían sido incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad: el Muro de Adriano (1987) y el Muro de Antonino (2008) en Gran Bretaña y el Limes de la Alta Germania-Retia en Alemania (2005). Además de estos, había otros limes en las principales fronteras del Imperio.
FUENTE: National Geographic