Mundo, 19 de ago 2024 (ATB Digital).- Un reciente estudio liderado por investigadores de la Universidad de Queensland en Australia, que incluyó datos de 185 países y 30 tipos de tumores malignos, concluyó que el número de casos de cáncer en hombres a nivel mundial se duplicará al 2050, aumentando de 10,3 millones en 2022 a 19 millones.
Además, la mortalidad asociada a esta enfermedad también se duplicará, aumentando de 5,4 millones a 10,5 millones. Entre los principales factores detectados, destacan el alto consumo de tabaco y alcohol, además de un menor acceso a diagnóstico y tratamiento oportunos.
Sin duda, es un panorama desolador que nos invita a reflexionar cómo podemos enfrentarlo de manera efectiva y una de las respuestas más claras es la detección temprana. En este sentido, los avances tecnológicos han surgido como aliados prometedores para generar cambios positivos y ayudar a millones de personas a tener una mayor esperanza frente a esta terrible enfermedad.
Y es que la tecnología, lejos de ser una simple herramienta, se está convirtiendo en una fuerza revolucionaria en la lucha contra el cáncer. La Tomografía por Emisión de Positrones (PET) es un claro ejemplo de ello, ya que, a diferencia de los métodos tradicionales, que a menudo detectan el cáncer cuando los síntomas son evidentes, el PET permite a los médicos observar el interior del cuerpo a nivel molecular y celular, y de este modo diagnosticar lesiones que por su tamaño o características no son detectables con otras técnicas diagnósticas, muchas veces antes de que la enfermedad cause un daño significativo, pudiendo permitir la realización de tratamientos en fases iniciales de la enfermedad, los que habitualmente son menos agresivos y con menos efectos secundarios.
Detectar el cáncer en sus etapas más tempranas es crucial y el verdadero poder de la tecnología radica en su capacidad para ofrecer a los pacientes un diagnóstico precoz que les permita llevar una vida más sana y con un menor impacto producto del tratamiento. Por esto mismo, el acceso a este tipo de innovación debe ser una prioridad en materia de salud y dejar de ser un privilegio de un grupo reducido, porque la posibilidad de detectar de manera temprana un cáncer, debería estar al alcance de más personas.
Fuente: Diario Estrategia