La Paz, 20 de sep 2024 (ATB Digital).- Un grupo de personas autodenominadas “Corderitos blancos” promueve desde hace unos días un proyecto social de solidaridad con vendedores callejeros, en su mayoría mujeres, que son madres de familia y adultos mayores.
La promotora de esta labor social es la abogada Alejandra Dennis, quien relató que, luego de ver a través de las redes sociales acciones similares en otros países, quiso replicarlas en la ciudad de La Paz e invitó a sus amigos y colegas a sumarse.
“Fue el pasado lunes que se me vino a la cabeza la idea de replicar la acción social y convoqué a mis amigos y colegas abogados a sumarse. La primera salida fue el 11 de septiembre y no pensé que iba a tener gran aceptación”, relató la activista a La Razón.
El proyecto consiste en la comprar de diferentes tipos de productos que ofrecen vendedores callejeros, desde hierbas medicinales hasta golosinas y tejidos. La mayoría no cuenta con un puesto fijo.
Para ello, se citan a una hora y lugar determinados, identifican al vendedor o vendedora y realizan una fila para adquirir los productos.
ESPERANZA
La emoción de quienes salen con la esperanza de vender solo unos cuantos productos es evidente. Varios agradecen a los “Corderitos blancos” por su compra, incluso, incrédulos con lo que les pasa, y terminan con lágrimas en los ojos.
Alejandra aclaró que los videos los suben a las redes sociales para motivar a otros grupos de personas a replicar la labor y no con otros fines. “Queremos, por lo menos, alegrarles siquiera un día a las personas que están trabajando”
Los comentarios en las redes sociales no se dejaron esperar. Cientos de comentarios son de felicitaciones al grupo. En pocos días lograron más de 51.000 seguidores en TikTok y día a día también sube el número en Facebook.
Debido al masivo interés de los internautas de replicar la labor en sus regiones, los “Corderitos blancos” habilitaron grupos de WhatsApp para todos los interesados del interior del país.
Alejandra dijo que el grupo realiza labores sociales desde hace 18 años; sin embargo, lo hacían en fechas específicas como el Día de la Madre, Navidad y otros.
FUENTE: LA RAZÓN