La Paz, 09 de nov 2024 (ATB Digital).- Las hectáreas de soya afectadas por la falta de combustible representarían una pérdida de $us 400 millones.
La escasez de diésel en Bolivia ha generado una situación crítica para el sector agroindustrial, en especial en el departamento de Santa Cruz. De acuerdo con la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), unas 400.000 hectáreas de soya listas para cosecha y 1,5 millones de hectáreas de soya, maíz y sorgo proyectadas para la siembra de verano están en riesgo si no se garantiza el suministro de diésel necesario para la maquinaria agrícola.
El gerente de Anapo, Jaime Hernández, alertó que la paralización de la distribución de diésel afecta directamente al sector soyero, que generó en 2023 alrededor de $us 2.000 millones en exportaciones.
Diésel
Este sector, esencial en la economía nacional y el tercero en términos de ingresos, podría enfrentar pérdidas millonarias. En particular, Hernández estima que las hectáreas de soya en proceso de cosecha representan cerca de 800.000 toneladas de grano y una pérdida de $us 400 millones, si no se garantiza el diésel.
Además, la falta de grano afectaría otras industrias dependientes, como las de carne, lácteos y huevos, poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del país y miles de empleos en estas cadenas productivas.
Aunque en semanas anteriores se había abastecido alrededor del 50% del diésel requerido, recientemente la entrega se redujo drásticamente, según una nota de Anapo.
Esto causa una afectación tanto a clientes directos como a grandes consumidores en el sector agrícola.
Gobierno
Para mitigar la crisis, Anapo se reunió con autoridades del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras y con representantes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), solicitando abastecimiento inmediato a las estaciones de servicio en zonas productivas y considerando alternativas como la importación de diésel ULS, aunque esta opción resulta costosa para los agricultores.
Hernández advierte que la situación demanda acciones urgentes por parte del Gobierno y de YPFB para evitar una crisis de seguridad alimentaria que impacte a toda la economía boliviana.
El Gobierno, por su parte, prevé que la distribución de combustibles se regularice en el país a partir de este fin de semana.
Fuente: La Razón