Este 29 de noviembre se cumplen 23 años del fallecimiento de George Harrison, el legendario guitarrista de The Beatles, quien dejó una huella indeleble en la música y la cultura popular. El músico, debilitado por una larga batalla contra el cáncer, murió en 2001 a los 58 años, en su hogar, rodeado de su esposa Olivia y su hijo Dhani, luego de un atentado contra su vida en 1999 que marcó aún más su frágil salud.
Harrison, conocido como el “Beatle callado”, fue mucho más que un guitarrista excepcional. Desde sus primeros pasos en las calles de Liverpool hasta su ascenso al estrellato global a los 16 años, cuando se unió a The Beatles gracias a su amistad con Paul McCartney, su talento brilló con fuerza en el grupo. A lo largo de su carrera, compuso algunas de las canciones más queridas por los fans de la banda, como “Something”, “Here Comes the Sun” y “While My Guitar Gently Weeps”.
Tras la disolución de The Beatles, Harrison continuó su carrera en solitario y se convirtió en el primero del grupo en alcanzar el número 1 en las listas de éxitos con su álbum doble All Things Must Pass, que contenía muchas de las canciones que sus compañeros de banda habían rechazado. También fue pionero en la organización de conciertos benéficos con su emblemático Concert for Bangladesh, un triple álbum en vivo grabado junto al maestro Ravi Shankar y un elenco de músicos invitados.
Más allá de la música, George Harrison se destacó por su búsqueda espiritual, profundizando en el hinduismo y la meditación, lo que influyó profundamente en su vida y obra.
Hoy, miles de fans de todo el mundo recordarán al “Beatle silencioso”, un hombre que dejó un legado musical, filosófico y humanitario que sigue vivo en su música y su ejemplo.