Mundo, 10 de dic 2024 (ATB Digital).- La humanidad podría estar a las puertas de una revolución energética sin precedentes. Ingenieros y científicos del UK Atomic Energy Authority (UKAEA) y de la Universidad de Bristol han creado la primera batería de diamante de carbono-14 en el mundo, un dispositivo que promete una vida útil de miles de años.
Este avance podría transformar sectores enteros, desde la medicina hasta la exploración espacial, garantizando una fuente de energía duradera y sostenible.
Esta batería extraordinaria aprovecha el carbono-14, un isótopo radioactivo utilizado comúnmente en datación radiocarbónica. Encapsulado en diamantes fabricados, el carbono-14 genera electricidad a partir de su desintegración natural, ofreciendo una fuente de energía segura y constante.
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Tal tecnología se perfila como una alternativa revolucionaria frente a las limitaciones de las baterías convencionales, especialmente en escenarios donde los reemplazos frecuentes son inviables o costosos.
Energía imperecedera para la salud y el espacio
El potencial de estas baterías no se limita a una vida útil prolongada. En el ámbito médico, podrían alimentar implantes oculares, audífonos y marcapasos de forma continua durante décadas, reduciendo significativamente las intervenciones quirúrgicas para reemplazos. Asimismo, su biocompatibilidad asegura que sean seguras para su uso dentro del cuerpo humano.
En la exploración espacial y entornos extremos, estas baterías también prometen un impacto considerable. Dispositivos en misiones espaciales, sondas interplanetarias o incluso sensores desplegados en lugares remotos de la Tierra podrían operar durante generaciones sin necesidad de mantenimiento, abaratando costos y aumentando la eficiencia operativa. La capacidad de proporcionar niveles constantes de microenergía es clave para estas aplicaciones.
El secreto del diamante radiactivo
El núcleo del funcionamiento de estas baterías radica en el proceso de desintegración del carbono-14, cuya vida media es de 5.700 años. Durante este proceso, los electrones emitidos por el carbono son capturados por la estructura del diamante, transformándolos en electricidad de manera similar a como los paneles solares convierten la luz en energía.
Así, este enfoque combina sostenibilidad con seguridad, encapsulando el material radioactivo dentro de diamantes diseñados para evitar cualquier fuga o riesgo.
Este desarrollo innovador no surgió en un vacío. La experiencia acumulada en el campo de la energía de fusión por parte del UKAEA ha acelerado la innovación en tecnologías relacionadas. En concreto, los equipos de ambas instituciones trabajaron conjuntamente para construir un sistema de deposición de plasma, un equipo especializado que permite cultivar los diamantes necesarios en las instalaciones de UKAEA, en Culham, en el Reino Unido.
Un futuro Iluminado por diamantes
Las baterías han adquirido un papel esencial en el siglo XXI, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de la tecnología moderna y la sostenibilidad ambiental. Así, el impacto de esta tecnología podría cambiar radicalmente la forma en que concebimos la energía en dispositivos pequeños y de bajo consumo. Desde la investigación médica hasta la exploración de nuevos horizontes, la batería de diamante es un testimonio del poder de la innovación científica.
Si bien aún queda trabajo por hacer para comercializar estas baterías, su potencial ya es innegable. La combinación de seguridad, sostenibilidad y duración inigualable promete transformar industrias enteras, al tiempo que reduce el impacto ambiental. En este diamante radiactivo, la humanidad podría encontrar una chispa que ilumine su futuro energético por milenios.
FUENTE: MEDIOS INTERNACIONALES