Mundo, 30 de dic 2024 (ATB Digital).- Al comenzar un nuevo año, es común llenarse de buenas intenciones. Sin embargo, muchas veces, esas metas que trazamos con entusiasmo terminan olvidadas antes de que termine enero. En 2025, en lugar de buscar resoluciones inalcanzables, ¿por qué no enfocarse en lo esencial? Los estudios más recientes nos dan la hoja de ruta: cuidar nuestro cerebro, corazón y metabolismo mediante tres pilares fundamentales: sueño, alimentación y ejercicio físico.
Dormir mejor, alimentarse bien y moverse más no solo son propósitos razonables, sino también respaldados por la ciencia. En 2024, investigadores descubrieron cómo ciertos hábitos pueden prevenir enfermedades, prolongar la vida mejorando su calidad. Estas revelaciones son un llamado a la acción, no con cambios drásticos, sino con pasos pequeños y alcanzables.

El mensaje es claro: al priorizar estos tres aspectos, estamos invirtiendo en nuestra longevidad y bienestar. Si alguna vez has postergado empezar a cuidarte, este podría ser el mejor momento. Aquí te mostramos cómo la ciencia respalda estos objetivos y cómo aplicarlos en tu día a día.
El sueño es mucho más que descanso; es una herramienta poderosa para la salud cerebral. Un estudio realizado en 2024 encontró que las personas que experimentan interrupciones frecuentes del sueño entre los 30 y 40 años enfrentan un mayor riesgo de desarrollar problemas de memoria en la vejez. Dormir mal acelera el envejecimiento del cerebro, reduciendo su capacidad de adaptación y respuesta.
La buena noticia es que mejorar la calidad del sueño es posible. Según expertos, establecer una rutina regular, evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir y crear un ambiente adecuado en el dormitorio puede marcar una gran diferencia. Adoptar hábitos sencillos como leer un libro o practicar técnicas de relajación antes de acostarte puede contribuir a un descanso más profundo y reparador.
Para quienes padecen insomnio crónico o problemas más graves, consultar con un profesional de la salud también es clave. El sueño no debe ser considerado un lujo, sino una prioridad.
Fuente: Infobae