Cada 6 de enero, millones de personas en diversos países celebran con gran entusiasmo el Día de los Reyes Magos, una tradición que conmemora la visita de los tres sabios de Oriente al niño Jesús, según relata la Biblia. Esta festividad, que tiene un significado profundamente religioso, es especialmente importante en países de habla hispana, como España, México, Argentina y otros lugares de América Latina, donde es considerada una de las celebraciones más entrañables del calendario cristiano.
En ciudades como Madrid y Barcelona, el día comienza con la tradicional Cabalgata de Reyes, un desfile en el que los tres Reyes Magos recorren las principales avenidas en carrozas, lanzando caramelos y obsequios a los niños. En Bolivia la tradición está enfocada en celebrar misas para el Niño Jesús. También se realizan distintos rituales como sahumerios y adoraciones
El Día de Reyes es también sinónimo de regalos, especialmente para los niños, quienes dejan sus zapatos en la noche del 5 de enero con la esperanza de encontrar sorpresas al amanecer. En algunas regiones, los niños también dejan dulces o comida para los Reyes Magos y sus camellos, siguiendo la tradición de honrar a los visitantes ilustres. Esta costumbre se remonta a siglos atrás y sigue siendo una de las principales razones por las que los pequeños esperan ansiosos esta fecha.
En muchos hogares, el Día de Reyes se celebra con una comida especial, donde destaca el tradicional “Roscón de Reyes”, un pastel redondo decorado con frutas confitadas que simbolizan las joyas de la corona de los Reyes Magos. Dentro del roscón, se esconden pequeños obsequios y figuras que pueden significar buena suerte para quien los encuentre. La celebración está llena de momentos de alegría, y es también una ocasión para que las familias se reúnan y compartan momentos inolvidables.
Finalmente, más allá de los obsequios y las fiestas, el Día de Reyes tiene un significado religioso profundo para muchos. Es un día de reflexión sobre la generosidad, la fe y el cumplimiento de las promesas. En las iglesias se celebran misas especiales, recordando la importancia de la visita de los Reyes Magos como un símbolo de la adoración y el reconocimiento de Jesús como el Mesías. Para los creyentes, este día marca el final de la temporada navideña, cerrando con broche de oro las festividades de la Navidad.