Santa Cruz, 10 de mar 2025 (ATB Digital) .- Las intensas lluvias registradas este domingo en Santa Cruz provocaron crecidas extraordinarias en varias cuencas del departamento. El río Grande y el río Yapacaní presentan los mayores niveles de riesgo, según informó Juan Manuel Antony, director de Obras del Servicio de Encauzamiento de Aguas y Regularización del Río Piraí (Searpi).
Para este lunes 10 de marzo “nos refleja que aún el río Grande en la estación de la Junta y la estación de la Angostura presentan crecidas extraordinarias y el río Yapacaní que ayer también tuvo una crecida extraordinaria alcanzando los 5.2 metros, hoy nos encontramos con grande crecida con 3.32. El resto como es el río Ichilo, el río Piraí, el río Parapetí aún encuentran con grandes crecidas y pequeñas crecidas.”, explicó el director en entrevista con La Razón Radio.
Santa Cruz
También informó que las zonas más afectadas por la crecida de ríos incluyen municipios productores y agrícolas. En el caso del río Grande, los municipios en alerta son Pailón, Cuatro Cañadas, San Julián y El Puente. Para el Piraí, se identificó riesgos en Saavedra, Minero, Fernández Alonso y San Pedro. El municipio de Yapacaní enfrenta amenazas por la crecida del río que lleva el mismo nombre, mientras que en el Ichilo y Parapetí, “estamos hablando de todo lo que es el municipio de Camiri”.
Explicó que, según los pronósticos de lluvias, las precipitaciones se mantendrán hasta el miércoles.
Antony advirtió que existen 150 puntos críticos en estas cuencas y que el proyecto “Río Grande Fase VI”, que busca construir defensivos y regular los ríos, no se ejecutó debido a la falta de aprobación de financiamiento en la Asamblea Legislativa.
Sin embargo, el funcionario explicó que el Searpi también identificó que, en el caso del río Piraí, la extracción de áridos modificó el cauce del río, aumentando la vulnerabilidad de las riberas. Además, la deforestación de las llanuras de inundación redujo la capacidad de absorción de agua en las zonas cercanas a los ríos.
“Son 100 metros que se deben respetar a las orillas del río, justamente para prevenir las erosiones, para prevenir el ingreso del agua, para prevenir que los meandros sigan incrementándose, pero vemos que, de acuerdo a un análisis que hemos hecho, cerca de la mitad de estas llanuras de inundación están depredadas.”, advirtió.
Anunció que para mitigar estos efectos, el Searpi busca financiamiento para un proyecto de reforestación de 6.500 hectáreas y la plantación de 2.7 millones de árboles.
Fuente: La Razón