Chuquisaca, 23 de mar 2025 (ATB Digital).- A un año del macabro hallazgo del cadáver de una mujer depositado dentro de un turril con agua a orillas de una represa en la comunidad de Campo Redondo, municipio de Padilla, Chuquisaca, el hecho sigue en la impunidad, pues no se logró identificar a la víctima, nadie reclamó por ella y su cuerpo fue enterrado en el cementerio del lugar en un nicho otorgado por la Alcaldía. El caso sigue en la fase de investigación preliminar en el Ministerio Público, que continúa con los actuados investigativos para dar con la identidad de la víctima.
Ese 28 de marzo de 2024, el periodista Reynaldo Zelaya, de Radio Centro, de Padilla, informaba del hallazgo del cadáver de una mujer dentro de un turril que se encontraba sellado; alguien llevó al lugar el cuerpo, lo metió en el turril, lo tapó y se dio a la fuga.
El vecino del lugar Álvaro Hinojosa fue quien encontró el cuerpo dentro de una bolsa, al destapar el turril a orillas del río, donde se observaron cabellos y ropa interior de una mujer aparentemente joven. En ese entonces se dijo que se trataba del primer feminicidio en el departamento.
DENUNCIA
Una vez denunciado ante la Policía y la Fiscalía, estas autoridades procedieron al levamiento legal del cadáver para practicarle una autopsia y establecer las causas del deceso.
Se presume que la mujer no era de Padilla porque no hay denuncias de la desaparición de personas. Hasta la fecha tampoco se conoció de desapariciones de mujeres en el país y no hay quién exija celeridad en la investigación a pocos días de que se cumpla un año del hallazgo.
Incluso sospechan que se trataría de una persona extranjera porque tenía la dentadura bien conservada y que una vez ocurrido el crimen, el cuerpo habría sido trasladado a ese municipio para abandonarla. El o los autores lo depositaron en un turril, se desconoce cuál el mensaje que querían dar porque si su intención era hacerlo desaparecer lo hubieran enterrado en un lugar baldío donde quizá jamás lo encontraban.
La investigación preliminar indica que la mujer tenía entre 25 y 35 años de edad. La autopsia médico legal determinó que falleció por anoxia anóxica asfixia por sofocación, detalló en ese entonces el fiscal de materia Fernando Aragón. El cuerpo sin vida de la mujer habría sido dejado en febrero de ese año. Desde entonces se buscan evidencias que puedan conducir a la verdad histórica de los hechos.
Una vez recogido el cuerpo, la Fiscalía de Padilla emitió un comunicado en el que aclaró que el cadáver tenía entre 30 a 40 años aproximadamente, con tez presumiblemente blanca, cabello negro largo, estatura de 1,50 metros y ropa con colores a identificar.
UN CASO
Una semana después, había una leve sospecha de que el cadáver podría pertenecer a una persona reportada como desaparecida en el departamento de Tarija. El Ministerio Público en Chuquisaca se puso en contacto con su par de Tarija. Los fiscales exhumaron el cadáver, pero se trataba de otra persona y lo volvieron a depositar en su nicho.
NO HAY RASTROS
El periodista Reynaldo Zelaya indicó que a la fecha no existen rastros de la identidad de la mujer y tampoco nadie reclamó por ella; su cuerpo sigue enterrada en un nicho del cementerio a cargo de la Alcaldía. Tampoco se vio a alguna persona que lleve flores al nicho.
“No se sabe nada, como no aparece ningún familiar, tampoco hay interesados en la investigación, se cambiaron dos fiscales desde entonces”, indicó Zelaya a CORREO DEL SUR.
El Ministerio Público sospecha que se trataría de una persona extranjera por un detalle en la dentadura que al parecer tenía un esmalte de protección.
En el Ministerio Público se conoció que inicialmente se rechazó la investigación del caso al no haber evidencias de este crimen, pero después volvió a reabrir el caso y los fiscales emitieron requerimientos, entre ellos la realización de una necropsia, acto que fue suspendido debido a que no se pudo realizar la exhumación del cadáver.
Fiscalía tramita una recropsia para identificar
La necropsia apunta a la realización de una pericia antropológica. También se pretende contar con el concurso del Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial (Iitcup) para la realización de una pericia de reconstrucción facial y obtener el rostro de la víctima que facilitaría la búsqueda de su identidad.
El Ministerio Público solicitó la ampliación del plazo de investigación para realizar otros actuados como la requisa del campamento donde podría estar la otra mitad del turril donde fue hallado el cuerpo sin vida.
FUENTE: CORREO DEL SUR